EE.UU. empieza a imponer su hegemonía

BARCELONA. Estados Unidos empezó este domingo a imponer su hegemonía en las pruebas de natación del mundial de Barcelona, al ganar dos oros en cuatro finales, frenada por Francia en relevos 4x100m libres y el chino Sun Yang en los 400m libres.

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La joven nadadora estadounidense, de apenas 16 años, Katie Ledecky, se colgó el primer oro en los 400 metros libres, por delante de la española Melanie Costa, que ofreció una plata a su público en la primera jornada de las pruebas de nado.

Ledecky se impuso con un crono de 3:59.82, mientras que la española paró el reloj a los 4:02.47, por delante de la neozelandesa Lauren Boyle (4:03.89), que cerró el podio, mientras la francesa Camille Muffat, campeona olímpica de la distancia, sólo pudo acabar en séptima posición con un tiempo de 4:07.67.

“No esperaba nadar tan rápido, no era mi objetivo, sólo quería competir con mis rivales y ganar el oro”, dijo Ledecky, que este domingo marcó la segunda mejor marca de todos los tiempos, aunque no pudo batir el récord mundial de la italiana Federica Pellegrini (3:59.15).

La joven dio así el primer oro a Estados Unidos, que se colgaba rápidamente el segundo al imponerse en los relevos 4x100m libres femeninos con un tiempo de 3:32.31, por delante de Australia, campeón olímpico, que quedó segunda con un crono de 3:32.43.

Holanda, ganadora de los últimos dos títulos de la especialidad, cerró el podio con un tiempo de 3:35.77.

En cambio, en el relevo masculino, el equipo liderado por Ryan Lochte tuvo que conformarse con la plata al verse superado en los últimos metros por Francia, que logró así su primer título mundial de la disciplina.

Los galos pararon el crono en los 3:11.18 superando a Estados Unidos y a Rusia, con 24 y 26 centésimas de segundo más, respectivamente, repitiendo así el podio de los Juegos Olímpicos de Londres-2012.

“Pensé que íbamos a ganar, pero al final fue imposible. Fue una carrera muy dura”, dijo tras la carrera Lochte, que ya se ha colgado su primera presea en su primera prueba.

En la cuarta final del día, el chino Sun Yang se consagró campeón mundial de los 400 metros estilo libre al imponerse con un tiempo de 3:41.59, al japonés Kosuke Hagino (3:44.82) y al estadounidense Connor Jaeger (3:44.85).

“Estoy muy satisfecho con mi actuación y espero hacerlo aún mejor en otras pruebas”, dijo Yang, vigente campeón olímpico de la especialidad.

El nadador chino aspira a igualar en Barcelona el récord del australiano Grant Hackett, que en 2005 en Montreal, ganó el triplete 400 m, 800 m y 1.500 m.

El lunes tendrán lugar las finales de los 50m mariposa masculinos, 100 m mariposa femeninos, 200m estilos femeninos y los 100m braza masculinos.

En la primera, Brasil contará con dos opciones de peso en la piscina del Palau Sant Jordi, después que sus nadadores César Cielo, que defiende la corona mundial, y Nicholas Santos, se clasificaran este domingo con los dos mejores tiempos de las semifinales (22.86 y 22.81, respectivamente).

El lunes fue también el último día de los clavados, que se cerraron con la victoria del chino Quiu Bo en la plataforma de 10 m por delante del estadounidense Davido Boudia y del alemán Sascha Klein, manteniendo así la corona mundial que se había puesto en Shanghai-2011.

El chino ganó la prueba con un total de 581 puntos tras seis saltos en la final de este domingo por la tarde. Boudia sumó 517,4 y Klein se subió al último escalón del podio con un total de 508,55 puntos.

El fin de los clavados dejará pasó el lunes a los saltos de gran altura  (desde 27 metros) por primera vez en un Mundial de la Federación Internacional de Natación.

El colombiano Orlando Duque es una de las grandes atracciones en esta disciplina.

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