El “hooker” de vasta experiencia todavía recuerda su dolor y el de sus compatriotas cuando fue derrotado por 29-15 por los Wallabies en la semifinal del Mundial, en el mismo escenario, hace un año.
Esa derrota y la posterior ante Sudáfrica por el tercer puesto fueron una manera decepcionante para Los Pumas de retirarse de un torneo en el que se ganaron nuevos admiradores en todo el mundo, gracias a su estilo.
Después de haber conseguido solo una sola victoria en sus cinco partidos del Rugby Championship de esta temporada, y con los puntos cruciales para ir al Mundial en juego, los Pumas tienen que recuperarse de la derrota en su último partido, 36-17 ante los ya ganadores del torneo, Nueva Zelanda.
Pero Creevy confía en que el efecto Twickenham, combinado con el apoyo apasionado de los aficionados argentinos, devuelva a su equipo a la senda del triunfo. “La derrota en semifinales ante Australia dolió mucho y hay algo de ansias de venganza entre nosotros”, dijo Creevy a la prensa este viernes, en Twickenham, citando además la derrota que les infligieron los australianos (36-20) en Perth hace unas semanas. “También es una oportunidad maravillosa para nosotros de jugar de nuevo en el estadio de Twickenham, uno de los mejores del mundo y escenario de tan buenos recuerdos de hace un año. Es un lugar muy importante para la historia del rugby y nunca olvidaré las historias del Mundial”.
“Sin embargo, esperemos que esta vez podamos obtener el resultado correcto y nuestra segunda victoria del Championship esta temporada”, tras la que lograron 26-24 ante Sudáfrica en la segunda fecha.
Con Australia trayendo un poco de sangre joven a su equipo, Creevy espera que sus duros delanteros pueden sacar provecho de la relativa falta de experiencia de los Wallabies. “Australia ha hecho muchos cambios, pero sigue siendo un equipo fuerte”, dijo el jugador de 31 años, 54 veces internacional. “Va a ser un partido muy duro, pero estaremos preparados”, sentenció.