Copenhague alumbra a una nueva estrella

El ruso Kliment Kolesnikov reivindicó su condición de “rey” indiscutible de los Europeos de piscina corta de Copenhague, tras colgarse este viernes su tercera medalla de oro con una nueva exhibición en la final de los 100 espalda.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2059

Por muy poquito, como señaló con sus gestos el jovencísimo nadador ruso, de tan sólo 17 años, y es que Kolesnikov se quedó a tan sólo siete centésimas del récord del Mundo -48.92- del estadounidense Matt Grevers, tras nadar el hectómetro en 48.99 segundos.

Un registro que supuso una nueva plusmarca universal júnior, la cuarta que firma en Copenhague un Kolesnikov que este viernes volvió a demostrar que ya ha dejado de ser una brillante promesa para convertirse en toda una realidad, una auténtica superestrella de la natación mundial.

Tal y como confirman las tres medallas de oro que Kliment Kolesnikov, al que todavía le quedan por nadar los 50 espalda, acumula ya en estos Europeos, tras sumar a los títulos en los 100 y 200 espalda el triunfo en la final del 4x50 libre. Una victoria en la que además de Kolesnikov, que nadó la primera posta, tuvo un papel fundamental Vladimir Morozov, que este jueves volvió a demostrar que ausente el francés Florent Manaudou, dedicado ahora al balonmano, no hay nadie más rápido que él en el continente.

Algo que Morozov parece empeñado en dejar claro también en las tablas de récords, por lo que desde el inicio de la final de los 50 libre, el ruso pareció nadar más contra la plusmarca universal -20.26- del francés que contra sus rivales en la piscina del Royal Arena de Copenhague. Sin embargo, si Kolesnikov se quedó por tan sólo siete centésimas sin récord del mundo, a Kolesnikov le faltaron cinco, tras imponerse con un tiempo de 20.31 al británico Benjamin Proud, que se colgó la plata, y al italiano Luca Dotto, bronce.

 

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...