Cielo quedó tercero en la final en el Trofeo María Lenk, el campeonato brasileño de natación, fuera de los puestos que otorgan la clasificación a la cita olímpica.
El único nadador brasilero de la historia que conquistó una medalla de oro en los Juegos -50 metros libres en Pekín 2008-, paró los relojes en 21,91 segundos en el torneo, no pudiendo superar las marcas de sus compatriotas, del medallista de bronce en el Mundial de Kazán, Bruno Fratus (21,71 en diciembre) e Italo Manzine Duarte (21,82), que obtuvieron los dos cupos del país organizador para Rio 2016.
En las semifinales, celebradas el miércoles, Cielo logró el tiempo mínimo exigido por la FINA (Federación Internacional) para la clasificación olímpica, pero el otro requisito exigido era terminar entre los dos primeros.
Tras la final, Cielo declaró a la televisión SporTv que estuvo “muy por debajo” de sus posibilidades y pidió “disculpas” a la afición brasileña, aunque consideró que su país está “muy bien representado” en las Olimpiadas.
Cielo había renunciado participar en los 100 metros libres el lunes para concentrarse en su distancia favorita, los 50 libres, pero fracasó en su intento de disputar los primeros Juegos Olímpicos que se realizarán en Sudamérica, del 5 al 21 de agosto próximos, en su propio país.
El nadador paulista podría figurar, sin embargo, entre los suplentes del relevo ’canarinho’, si la Confederación Brasileña de Deportes Acuáticos (CBDA) así lo decide.
Desde hace tres años, ’Cesao’ acumula malos resultados y problemas físicos. Ha cambiado varias veces de entrenador y tuvo que abandonar por lesión el Mundial de Kazan (Rusia) celebrado en agosto, después de haber renunciado a participar en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 para concentrarse en esa competición.
El nadador de 29 años, campeón olímpico en Pekín 2008 en los 50 metros libres y bronce en los 100 metros libres, así como en los 50 en Londres 2012, posee el récord mundial en ambas distancias. También fue campeón mundial en Roma 2009, Shanghai 2011 y Barcelona 2013. EFE