Tres goles de penal corner del joven Gonzalo Peillat, uno de Joaquín Menini y otro de Lucas Vila acabaron con Alemania, y clasificaron a los argentinos a una final en la que se medirán el jueves a Holanda o Bélgica.
Los goles alemanes llegaron en el minuto 50, en un penal ejecutado por Moritz Furste, y en el 57, en jugada de campo de Christopher Ruhr.
De este modo, Argentina se asegura la primera medalla olímpica de su historia en hockey masculino.
“Fue el mejor partido de nuestras vidas”, resumió Peillat.
“Hemos jugado al 100%, nuestro trabajo fue excelente, todo salió perfecto”, dijo a la AFP el defensor argentino de 23 años, que la temporada que viene jugará en el Mannheim alemán.
“Me deben odiar ya en Alemania”, aseguró Peillat, que anotó los tres primeros penales corner que tuvo Argentina y lleva diez goles así en los siete partidos disputados en Rio.
El arquero Juan Vivaldi, que detuvo casi todo lo que los alemanes le arrojaron al arco, dijo que fue el partido “soñado”.
“Nos salió un partido soñado, perfecto, muy bien sin pelota, defendiendo todos, corriendo de un lado para otro para que no encontrarán espacios y sobre todo siendo efectivos en el corner, para el que tenemos al mejor tirador”, afirmó.
Ninguno de los jugadores entrevistados expresó preferencias por Holanda o Bélgica, los dos equipos que jugaban esta tarde la otra semifinal.
La final se disputará el jueves en la Cancha 1 del Centro Olímpico de hockey de Deodoro.
“Da igual, estamos en la final, el que toque, que toque”, dijo Vivaldi, cuyo equipo se ha asegurado ya ganar la primera medalla olímpica de su historia.
“Si me hubieras dicho que íbamos a estar ganándole 5-0 a Alemania, te hubiera dicho que era una fantasía”, aseguró el delantero Lucas Vila, autor de otro gol.
“Fue increíble, pero no descabellado. Jugamos demasiado bien, mucho mejor que Alemania. Hoy fuimos muy efectivos, y ahí estuvo la diferencia”, añadió Vila.
El defensor Gonzalo Peillat abrió el marcador en el minuto 8, en el primer penal corner que dispuso Argentina, con un disparo soberbio que sorteó al muro alemán y entró limpio.
El segundo y el tercero volvieron a ser obra del joven defensor de 24 años, en el minuto 11, elevando a 10 el total de goles que ha logrado en estos Juegos Olímpicos.
Argentina tenía bien encarrilado el partido, pero en la mente de todos estaban los 3 goles logrados por Alemania en los últimos 5 minutos para remontar un 2-0 y eliminar a Nueva Zelanda en cuartos.
Sin embargo, en el minuto 35, Joaquín Menini recibió una bola dentro del área, sorteó a un defensa y la elevó por encima del arquero alemán para marcar el 4-0, un gol que recordó a los de Lionel Messi en fútbol.
El quinto vino de un disparo seco por la derecha del delantero Lucas Vila, en el 46.
Los alemanes sólo inquietaron por mediación de Florian Fuchs, pero la defensa argentina fue un muro y el resto lo resolvió el arquero Juan Vivaldi, cuyo nombre fue coreado en un par de ocasiones por la numerosa hinchada argentina.
Alemania jugó casi todo el último cuarto con un jugador de campo en vez del arquero, pero de poco le sirvió.
La otra semifinal la disputaban a las 17H00 (20H00 GMT) Holanda y Bélgica, la revelación, que no llegaba tan lejos en unos Juegos Olímpicos desde los de Amberes 1920, en su casa.
Argentina se asegura de esta manera ganar la primera medalla olímpica de su historia en el torneo masculino.
El equipo dirigido por Carlos Retegui ya se había enfrentado a Alemania en la fase de grupos, y el resultado fue un 4-4 arañado por los alemanes cuando faltaban apenas unos segundos para acabar el encuentro.