Acusado de haber cobrado dinero por ocultar casos de dopaje y permitir a atletas dopados participar en los Juegos de Londres 2012, Diack, que presidió la IAAF desde 1999 a 2015, está imputado por la justicia francesa desde noviembre de 2015 por corrupción pasiva y blanqueo agravado.
“Un colectivo de amigos de hace tiempo del presidente Lamine Diack (...) se ha reunido para aportar un apoyo a este digno hijo de Senegal en esta dura prueba que atraviesa actualmente. Han pagado conjuntamente la suma reclamada por la fiscalía nacional financiera (francesa) como fianza, es decir 500.000 euros”, explicó su familia en un comunicado enviado desde Dakar a AFP.
El texto no identifica a ninguno de esos “amigos”, pero asegura que en el colectivo figuran “exatletas internacionales, diplomáticos, altos funcionarios retirados del servicio de impuestos, jefes religiosos, miembros de la sociedad civil, jefes de empresa, deportistas de Senegal y África”.
“Tras doce meses de investigación exhaustiva de los jueces de instrucción franceses, no se han hallado ninguna cantidad en los bienes de Lamine Diack, ni en Dakar, ni en París y menos aún en Mónaco”, declaró la familia, que denuncia un “acoso” al exdirigente.
El pago de esta fianza debería evitar una detención provisional.