La ex número uno mundial venía de caer dos semanas atrás en su debut en el WTA 1000 de Indian Wells (California) frente a la colombiana Camila Osorio.
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El duelo del martes también se le puso muy cuesta arriba desde el arranque, cuando cedió los cinco primeros juegos frente a la ucraniana, quien provenía de la fase de clasificación. Osaka, falta de ritmo tras su lesión abdominal de enero en el Abierto de Australia, respondió con un ‘break’ y se acercó 5-3 pero Starodubtseva zanjó la manga con su servicio.
La japonesa, que cometió el doble de errores no forzados que su rival (14-7), siguió a remolque en el segundo set hasta verse 4-2 abajo. En el último momento, Osaka se asentó gracias a su servicio (10 ‘aces’ por ninguno de su rival) y fue recuperando confianza hasta hacerse con la segunda manga con cuatro juegos seguidos.
El set definitivo sí estuvo bajo su control y evitó su primera caída en un debut en Miami en sus ocho participaciones, cuyo mejor resultado es un subcampeonato en 2022. “No lo hice demasiado bien en Indian Wells así que intenté aprender de eso”, declaró Osaka. “Simplemente me estaba divirtiendo de jugar aquí. Quería estar en la pista el mayor tiempo posible porque considero Miami mi hogar. Estoy pasando mucho tiempo con mi madre y mi hija y es genial”, señaló la japonesa, que enfrentará en segunda ronda a la rusa Liudmila Samsonova. Ganadora de cuatro títulos de Grand Slam, Osaka sigue pugnando por volver a la élite desde que retomó la raqueta tras el nacimiento de su hija en 2023.
