La 'Carrera de los dos mares' ha tenido cuatro ganadores diferentes en las cuatro etapas que se han disputado. Después del triplete italiano, con Filippo Ganna (INEOS), Jonathan Milan (Lidl-Trek) y Andrea Vendrame (Decathlon AG2R La Mondiale) como triunfadores en las tres primeras, apareció Kooij al final de los 190 kilómetros entre Norcia y Trasacco para dar la campanada.
El neerlandés, que ganó su primera etapa en la Tirreno Adriático, rubricó un tiempo de 4 horas, 48 minutos y 5 segundos para alzar los brazos, superando a sus compatriotas Rick Puimers (Tudor) y Van der Poel, que completaron un podio de los Países Bajos al completo.
Varios intentos de fuga, llegada conjunta
Pese a ser un recorrido preparado para un esprint final, hubo numerosos intentos de fuga durante toda la carrera que animaron la jornada, marcada por dos subidas importantes. La primera fue Forca della Civita, de 14,3 kilómetros al 4,1%; la segunda, más complicada, en el Valico La Crocetta.
Consiguió triunfar el español Roger Adrià (Red Bull - Bora Hansgrohe) en el primero de los ascensos para sumar 5 puntos en la clasificación de la montaña, aunque no le sirvió para lanzar una escapada que, sin embargo, sí consiguió asentar su compatriota Jorge Arcas (Movistar).
El español, junto al alemán Jonas Rutsch (Intermarché), el neerlandés Gijs Leemreize (Team Picnic PostNL), el italiano Mirco Maestri (Polti VisitMalta) y el danés William Blume Levy (Uno-X Mobility) consiguió un rédito de más de 6 minutos a 100 km de la meta.
No tardó mucho en reducirse esa ventaja. El pelotón, sabedor de sus posibilidades, elevó el ritmo y rebajó ese número a la mitad en apenas 10 kilómetros. De casi 6 a 3 minutos en muy poco tiempo. Y de nuevo a la mitad, para colocarse a poco más de un minuto, a falta de 50 kilómetros.
Fue cuestión de tiempo que el grupo se compactara de nuevo pese a los intentos infructíferos de corredores como Ganna o el español Juan Ayuso (UAE), siempre protagonistas en esta carrera y los dos mejores colocados en la general, que crearon otra pequeña grieta que terminó pronto, pero que sirvió para despertar al pelotón y situarlo a solo 20 segundos de la fuga con 30 kilómetros por delante.
Llegó el momento entonces de los atrevidos. Van der Poel y el ecuatoriano Richard Carapaz (EF Education) estuvieron tentados de lanzar un ataque a falta de apenas 5 kilómetros, pero el grupo llegó compactado a los últimos metros, donde un desaparecido e inesperado Kooij acabó por dar la sorpresa, la segunda consecutiva tras la de Vendrame este miércoles.
Este viernes, en la quinta etapa, entre los 205 kilómetros que recorren Ascoli Piceno y Pergola, los ciclistas se encontrarán con 9 ascensos que darán oportunidades de cambios en la general.
