Para ello, desde la conselleria de Deportes que dirige desde hace tres meses, Álvarez ha adelantado que se ha solicitado información tanto a la organización de la Ryder como a las Federaciones Catalana y Española de Golf.
"Estamos recabando toda la información, analizándolo sobre una base económica, otra social y otra medioambiental. Cómo podría afectar y cómo podría tener un impacto positivo. Y cuando tengamos esta información, que ya la tenemos prácticamente toda, tenemos que estudiarla bien y tomarla con la coherencia que merecen los grandes eventos", ha apuntado.
Tres premisas para acoger grandes eventos deportivos
Preguntado sobre la política deportiva del Ayuntamiento de Barcelona, también gobernado por el PSC, que en los últimos tres años ha realizado una decidida apuesta por la organización de grandes eventos deportivos, Álvarez se ha mostrado totalmente a favor, pero con tres premisas.
"Uno: el retorno económico, que es una pantalla pasada porque está muy claro que tienen un buen retorno económico y a veces cuando te presentan el retorno económico es fácil que salga bien. Creemos que hay un retorno, que el turismo deportivo es importante para nosotros", ha explicado.
"Dos: la sostenibilidad ambiental, que medioambientalmente el evento no comporte problema alguno; y tres, y seguramente el más importante: el retorno social", ha comentado.
Al respecto, el conseller de Deportes se pregunta cómo acompañar el evento con acciones sociales y pone un ejemplo: "Que los niños en las escuelas puedan disfrutar de ese deporte y que la culminación sea ese gran evento, cómo las políticas sociales pueden afectar a ese evento y cómo afecta positivamente a la sociedad y que la gente no se sienta desplazada por el hecho de que se organice un evento deportivo".
En cuanto a la posibilidad de que la ciudadanía cuestione que los diferentes gobiernos inviertan grandes cantidades de dinero para acoger eventos deportivos, Álvarez entiende que exista este debate.
"Por eso, la parte social es muy importante. Posicionarnos como marca con el turismo deportivo por las características de nuestro territorio creo que es necesario, pero lo que queremos es invertir bien, que exista un retorno social y que la gran mayoría de la gente valore positivamente ese evento", ha analizado.
Asimismo, Álvarez ha hablado sobre la salida del Tour de 2026 y considera que el ayuntamiento barcelonés y la Generalitat deben ir "de la mano" en este evento.
Otra cosa es sobre la posibilidad de que el nuevo Spotify Camp Nou pueda ser la sede de la final del Mundial de 2040. "Es algo en lo que estamos a la expectativa de las noticias que puedan llegar. Estamos a su lado y si ellos tienen que hacer algún movimiento, que todavía no nos han pedido nada, estaremos ayudando" , ha dicho.
Defiende la decisión de que Barcelona no repita como sede de la Copa del América
En cuanto a la reciente celebración de la Copa del América de vela en Barcelona, Álvarez ha recordado que la Generalitat "no ha participado en el proceso", pero sí ha estado en contacto con el ayuntamiento barcelonés.
"La valoración en conjunto es para estar contento, pero igual no tanto para repetir como sede. Creo que la experiencia para posicionarte como destino es positivo y que después las valoraciones que han hecho les ha llevado a tomar la decisión de no volver a ser sede y nosotros estamos a su lado. Creemos que es una decisión acertada", ha opinado.
El espíritu olímpico de Barcelona "persiste"
Preguntado sobre el proyecto de Juegos Olímpicos de Invierno, enterrado por anterior Govern de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el conseller de Deportes catalán ha indicado que "ahora mismo" este asunto no está encima de la mesa.
"En su momento hubiera estado bien celebrar unos Juegos Olímpicos de Invierno, hubiera sido una apuesta para ser una referencia en deportes de montaña, pero ahora mismo no está encima de la mesa. Ahora tenemos otras prioridades. ¿Qué pueda salir en el futuro? No lo sé", ha dicho.
¿Y la opción de que en un futuro, Barcelona pueda acoger los Juegos Olímpicos de Verano? Álvarez admite que ha hablado con David Escudé -concejal del Ayuntamiento de Barcelona- muchas veces de que el espíritu olímpico en Barcelona persiste.
"Creo que Barcelona, a largo plazo y en algún momento puede volver a ser sede, por ejemplo cuando se cumplan 100 años como París, pero ahora mismo no está encima de la mesa", ha insistido.
Finalmente, preguntado sobre las relaciones de la Generalitat con la Federació Catalana de Fútbol, que se rompieron en la anterior legislatura a raíz de irregularidades en el proceso electoral del ente federativo, Álvarez ha aclarado que "mientras el asunto esté judicializado", desde la conselleria se mantendrán al margen.