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Una inesperada alteración de su salud, tras una cirugía de vesícula de la que había sido dado de alta para regresar a casa dos semanas atrás, desencadenó en una alteración cardíaca que lo obligó a regresar al hospital en Vigo (provincia de Pontevedra, comunidad autónoma de Galicia, España). Zenón mantuvo a todos sus allegados pendientes de una recuperación, pero ya no despertó y este martes se comunicó la infausta noticia de su fallecimiento, a los 68 años (Asunción, 12 de mayo 1956 – Vigo, España, 1 de octubre de 2024).
La familia de Zenón Franco fue una de las tantas que sufrió la desventura del destierro durante los tiempos de la dictadura del tirano Alfredo Stroessner, que obligó a su padre, del mismo nombre, activista del partido Comunista, a buscar refugio en la Argentina.
Allí Zenón comenzó su vínculo con el ajedrez en el que pronto se destacó. Con un permiso conseguido dicen que gracias a la afición del dictador por el juego ciencia, pudo tomar parte del Campeonato Mayor de ajedrez en Asunción y lo ganó para convertirse en Maestro Nacional, en 1976.
Siguieron los éxitos con el título de campeón Panamericano en 1981, en torneo efectuado en San Pedro de Jujuy, Argentina.
Un año después alcanzaba en el ránking mundial, que en el ajedrez se conoce bajo las siglas de Elo, su mejor ubicación, que fue la N° 66.
Representó a Paraguay en nada menos que once olimpiadas del deporte. El ajedrez no es un deporte olímpico, pero disputa este tipo de eventos universales por equipos cada dos años. En dos de estas competencias, defendiendo el primer tablero nacional obtuvo medallas de oro, en Lucerna (Suiza) 1982 y Novi Sad (Serbia, entonces Yugoslavia) 1990, merced a sus mejores rendimientos, pese a la calidad de sus competidores por ese honor.
A esa altura Zenón ya era el primer paraguayo titulado como Maestro, primero, y Gran Maestro, luego.
Se radicó en España a principios de los 90 y entrenó a talentos ibéricos como el GM Paco Vallejo. Contrajo matrimonio con la también ajedrecista cubana Yudania Hernández, quien lo apoyó en su siguiente desafío, la publicación de libros.
Fueron 38 títulos, editados en siete idiomas, de los cuales desde 2020 (seis libros en castellano y uno en portugués) llevaron su sello editorial particular: Zenonchess Ediciones (https://www.zenonchessediciones.com/).
Como periodista, otra faceta de su rico historial, fue director de prensa de varios torneos internacionales en Europa y Paraguay y escribió columnas para ABC Color desde 2001 hasta setiembre de 2024, con solo un paréntesis de seis años.
También, en sociedad con ABC Color, ofreció sesiones de partidas simultáneas a jóvenes de hasta 20 años en nuestra casa central, cada vez que llegó de visita al país.
En la última, en marzo de este año, uno de los chicos, Enzo Viñales (11 años), logró derrotarlo y la reacción de Zenón, lejos de la pesadumbre de un revés fue esta: “Qué bueno que este tipo de acontecimientos sirvan para elevar el nivel de los chicos”. Hoy Enzo es una de los más promisorios talentos del ajedrez paraguayo, ya incluso con certificación internacional.
La última nota firmada por Zenón Franco en nuestro diario fue la del 18 de setiembre pasado y fue dedicada al excampeón mundial cubano José Raúl Capablanca.
Cada artículo de Franco no solo referenciaba las cuestiones ajedrecísticas sino también una semblanza del contexto de los momentos históricos de los eventos de varias épocas referenciados, con un sobrevuelo preciso y enriquecedor sobre las ciudades y países donde estos tenían lugar.
Zenón Franco fue un grande no solo del ajedrez. Su legado es tan inmenso como el vacío que deja en nosotros. Paz en tu tumba Maestro.