El vencedor será el primero que sume 7 triunfos parciales (pondrían disputarse un total de 13 mangas) en el campo de regatas del Puerto de Barcelona, y tendrá como premio enfrentarse al Team New Zealand, el defensor del título de la última edición de la Copa del América, a partir del 12 de octubre.
Para llegar hasta aquí, los británicos superaron en las semifinales al Alinghi Red Bull Racing suizo por 5-2 y los italianos hicieron lo propio con el American Magic estadounidense por 5-3.
Será la repetición de la final de la edición de 2021 (entonces por una cuestión de patrocinio se llamó Copa Prada) en la que el Luna Rossa batió por 7-1 al INEOS Britannia.
Para el Luna Rossa será su quinta presencia en la final del Trofeo de Desafiantes, con victorias en 2000 y 2021 y derrotas en 2007 y 2013. Hay que añadir una tercera victoria italiana, la del Moro de Venezia, en 1992.
En este sentido, Francesco Bruni, timonel principal del Luna Rossa, recordó que Italia lleva "muchos años luchando por ganar la Copa del América" y que se han planteado "un gran objetivo como equipo y como país que es intentar lograrlo ahora", lo que pasa primero por ganar de nuevo la Copa Louis Vuitton.
Para el INEOS Britannia será su segunda final consecutiva y la tercera de un equipo británico, ya que el Victory Challenge 83 patrocinado por el multimillonario Peter de Savary, con negocios en el sector naviero, petrolero e inmobiliario, fue el primero en estar en un final de la Copa Louis Vuitton en 1983.
"Para nosotros es un auténtico orgullo disputar esta final de nuevo, porque la Copa se inició en aguas británicas y nunca hemos podido ganarla", recordó el timonel principal del INEOS, Sir Ben Ainslie, quien añadió que La Copa Louis Vuitton es "la historia de la Copa del América" y que intentará "con muchas ganas" por fin levantarla.
En esta edición, el dominio de ingleses e italianos sobre sus rivales en semifinales ha sido absoluto, pero tanto en las preliminares como en la fase de clasificación empataron en sus cuatro enfrentamientos directos (2-2).
Después de su fracaso en la edición de 2021, el INEOS Britannia, ahora llega con un AC75 de altísima tecnología, la del equipo Mercedes de Formula Uno, y con una configuración en la tripulación distinta a la de 2021. Entonces Ben Ainslie fue el timonel y Giles Scott, el táctico.
Se esperaba que en Barcelona, el segundo timonel del equipo fuera Scott, pero a Ainslie apostó finalmente a Dylan Fletcher-Scott, de 36 años, campeón olímpico de la clase 49er. en Tokio 2020 y también actual campeón del mundo de la clase Moth, pero debutante en esta competición.
"Es fantástico poder compartir con Ben Aisnlie la posición en el AC75. Hay mucha gente que gana títulos mundiales o olímpicos y poca que logra ganar la Copa del América. He trabajado duro para este objetivo y solo espero salir a navegar y competir en esta final", ha comentado Fletcher-Scott al respecto.
Esa elección y mantener dos miembros de alto nivel, Leigh McMillan (controlador de vuelo) y Bleddyn Mon ('trimmer'), que están en su tercera campaña de Copa con el equipo, ha sido fundamental para el éxito de los británicos.
El Luna Rossa Prada Pirelli ha sorprendido con AC75, al que llaman 'Silver Bullet' (Bala de Plata). La serenidad del veterano Francesco Bruni, en su sexta Copa del América, y al agresividad del australiano Jimmy Spithill, al que apodan 'Pitbull', en su séptima Copa, con dos titulos (2010 y 2013) les ha llevado hasta la final.
Pero por lo visto durante estos meses en la capital catalana del potencial del INEOS Britannia, todo invita a pensar que esta final no será el paseo de los italianos que fue la de Auckland en 2021, algo en lo que coincide el timonel del Luna Rossa Jimmy Spithill.
"Esta final será diferente a la de hace tres años, porque creo que ellos han dado un paso adelante, y estoy seguro que habrá una lucha sin tregua en todas las mangas", advirtió Spithill.