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Una adolescencia difícil
La familia de Petrosian, como tantas, fue golpeada por la Segunda Guerra Mundial, su hermano mayor, Amaiak tuvo que unirse al ejército soviético.
Como tras un tiempo dejaron de llegar sus cartas, su madre creyó que había muerto, se enfermó y falleció en 1942, sin saber que Amaiak todavía estaba vivo. Su padre Vartan también falleció ese año, por lo que Tigran Petrosian, a los 13 años, quedó huérfano; una tía de Tigran, hermana de su padre, se hizo cargo de la familia.
El joven Petrosian hacía varios trabajos para ayudar a la precaria economía familiar, entre ellos hizo varios trabajos de asistente en un cine. En invierno se levantaba antes de que amaneciera para barrer la nieve que ocupaba el patio de su casa y la tarde la dedicaba al ajedrez.
Tigran también se enfermó en esos años y no pudo ir a la escuela por un año y medio. Es posible que Petrosian aprendiera las reglas del juego durante su enfermedad.
Petrosian cuenta que recordó esta dura niñez y adolescencia cuando se enfrentó por el título mundial unos 20 años después a Botvinnik.
Petrosian perdió la primera partida, con las blancas, jugando débilmente, algo inusual en él. Recordó: “De repente empecé a preocuparme, estaba superado, mi cabeza daba vueltas - ¿era realmente yo, Tigran, el mismo chico de Tiflis que creció huérfano el que estaba ahora tratando de arrebatar el título de campeón del mundo al mismísimo Botvinnik?”.
Añadió: “Y en las tres partidas siguientes, que finalizaron en tablas rápidas, traté de adaptarme a esta idea, que sí, soy el mismo Tigran, cuyo camino había llegado tan alto… Es interesante, si no hubiera estado en el Palacio de los Pioneros de Tiflis con un Archil Ebralidze, que, más que hablarme de ajedrez, me permitió estar presente en sus lecciones, ver su apasionado amor por el ajedrez, que me lo trasmitió, ¿qué hubiera sido de mí?”.
Palacio de los Pioneros de Tiflis
En 1941 se inauguró uno de los célebres palacios de los pioneros en Tiflis, con el maestro Archil Ebralidze como entrenador, que empezó a entrenar al joven Tigran a fines de ese año. El estilo posicional de Tigran fue influenciado por su mentor.
Petrosian definió a Ebralidze como “Persona raramente sensible y sinceramente bondadosa, Archil Silovanovich fue un maestro de gran cultura ajedrecística y un abnegado devoto del ajedrez. Él mismo trabajó mucho con nosotros y nos estimuló el nacimiento del interés hacia los misterios del ajedrez”.
El positivo efecto de los libros
Su primer entrenador lo estimuló para ser un buen lector de libros de ajedrez y el joven Petrosian se convirtió en un adicto a la lectura ajedrecística.
“El primer trabajo de ajedrez serio con el que trabé conocimiento fue La práctica de mi sistema de A. Nimzovich. Analicé innumerables veces las partidas y posiciones de este libro, además, me gustaba tanto leerlo sin tablero, que fácilmente llegué a aprendérmelo de memoria”, comentó Petrosian, como se recoge en Ajedrez en la cumbre”.
“Poco a poco fui leyendo una serie de libros de ajedrez, y fueron surgiendo mis preferidos: Capablanca, Nimzovich, Lasker”.
También leyó el libro de Maizelis, ·El arte del sacrificio” de Spielmann, aunque los que más le impactaron fueron los libros de Nimzovich. Se cuenta en Masterpieces & Dramas of Soviet Championships que su padre le daba dinero para el desayuno, él ahorraba algunos rublos para comprar libros de ajedrez; Petrosian se distinguió siempre por su sentido del humor, solía bromear diciendo: “hoy desayuné Nimzovich”.
Petrosian llamó a Nimzovich y Capablanca sus “padres del alma en el ajedrez”.
El testimonio de su amigo Tengiz Giorgadze
En una entrevista con la revista georgiana Lelo, recogida en Petrosian Year by Year, Tengiz Giorgadze comentó que se conocieron en diciembre de 1944, “vivíamos en la pobreza, sufríamos hambre”, pero, sobrevivieron a las adversidades, “éramos jóvenes y teníamos el ajedrez”.
Ambos eran apasionados de la literatura ajedrecística, esa afinidad fue la razón principal por la que se hicieron amigos, aunque Tengiz fuera cuatro años mayor .
Tengiz coleccionaba revistas y libros desde antes de la guerra, compraba libros de segunda mano, el dinero salía, como hacía Petrosian, de ahorrar en comida.
Cuando Tigran vio esos libros, “solía venir por la mañana y se quedaba hasta la noche”. Los leía mientras Tengiz estaba en la universidad, cuando volvía cocinaba algo modesto mientras Tigran le contaba lo que estaba leyendo. “sus ojos brillaban tan intensamente que no era difícil adivinar su futuro ajedrecístico”.
Primeros éxitos
En 1944 Petrosian jugó el Campeonato de Georgia de primera categoría por decisión de Alexander Blagidze, el responsable del Palacio de los Pioneros en vista del conocido nivel de juego de Tigran. Hizo 8½ puntos sobre 11.
En 1945 Petrosian ganó un torneo juvenil en Tiflis con el 100 %, y posteriormente jugó el Campeonato de Georgia, en el que triunfó Kasparian, con 8½ puntos sobre 11, Petrosian salió segundo con 8 y Ebralidze fue 3º con 7 puntos.
Salir segundo tras un jugador tan fuerte como Kasparian fue un resultado destacado para el joven Tigran, de solo 15 años.
Campeonato de Georgia 1945
La final del Campeonato de Georgia de 1945 se disputó en Tiflis. Comenzó en diciembre de 1945 y finalizó en enero de 1946.
Como se recoge en Petrosian Year by Year, Petrosian dijo que el Campeonato de Georgia de 1945 fue vital para su carrera; empezó a creer más en sus condiciones.
En ese magnífico libro se comentan varias partidas de los comienzos de Petrosian. En algunas muestra su especial conducción contra la Defensa India del Rey. Muchos años después diría bromeando que esa defensa “me permitió alimentar a mi familia”.
Giorgadze comentó que Petrosian solía planear sus resultados con el fin de obtener algún premio, calculaba cuántas partidas debía ganar, cuántas tablas, “En esos momentos necesitaba un premio como aire para respirar”, comentó.
Por lo general conseguía sus objetivos, aunque a veces se conformaba con las tablas para asegurar el premio en vez de tratar de ganar, lo que restringía su creatividad, si bien hay otra explicación posible: “nunca traicionaba la lógica del ajedrez. Para él la personalidad del oponente no importaba. Hacía lo que la posición pedía. […] Era cauto y controlaba sus emociones. Recordaba siempre cuál era su objetivo”.
Un premio valioso para el vencedor
A los participantes del Campeonato de Georgia de 1945 se les dijo que el premio para el ganador iba a ser un abrigo. Ahora puede parecer casi ridículo, pero en esos años era un bien preciado para poder resistir el invierno georgiano, especialmente para los participantes del torneo, como Tigran, que no tenían abrigo.
Giorgadze también jugó, y se preparaban juntos para las partidas, Petrosian ganó las tres primeras partidas. Vemos un momento de su segunda victoria.
Vartan Agamalian
Tigran Petrosian
Campeonato de Georgia, Tiflis (2), 1945
Aquí Petrosian dio una muestra de su estilo característico, ¿qué jugaría usted?Aquí puede verse cómo continuó la partida:
Recordaremos la victoria de Petrosian sobre Nikolai Sorokin, posiblemente de ronda 3.
Petrosian fue alternando tablas con victorias. Veamos otra muestra del estilo ya característico de Tigran.
Viktor Sereda
Tigran Petrosian
Campeonato de Georgia, Tiflis (10), 1945
¿Cuál es la mejor forma de buscar imponer el peón de ventaja? Puede verse aquí:
Un momento crítico
Todo parecía encaminado a que consiguiese el primer puesto y el valioso premio. En la ronda 12 se enfrentaron los amigos Giorgadze y Petrosian.
“Decidimos que debíamos jugar la partida. Jugamos y gané. Tigran no pudo repeler mi ataque en la Defensa Caro Kann. Al siguiente día él vino a mi casa, como siempre”, comentó Giorgadze. “Tía Nino, Tengiz me hizo perder un abrigo” se quejó Petrosian a la madre de Giorgadze.
“Desconcertada, mi madre me miró, ella no sabía que el abrigo era el primer premio. Le aseguró a Tigran diciéndole que la siguiente vez ganaría, y que ahora debía luchar hasta el final. Todavía podía ganar. De inmediato colocamos las piezas y miramos algunas partidas de su siguiente rival, Nikolai Sorokin. Preparamos una variante de apertura. Tigran ganó de forma impresionante y consiguió su abrigo”.
Aquí hay una inconsistencia entre lo relatado por Giorgadze y otras fuentes, en especial con lo comentado en The Games of Tigran Petrosian de E. Shektman, que sitúan la partida con Sorokin en la ronda 3.
Petrosian se convirtió en campeón de Georgia con 11½ puntos, (+10, =3, -2), Malashkhiya, Sorokin y Tsintsadze compartieron el 2º/4º lugar con 10 puntos.
Veamos la partida “fluctuante” de la ronda 3 o 13, basada en comentarios de Petrosian.
GM Zenón Franco Ocampos
Ponteareas, 7 de agosto de 2024