Nemour presenta en París el ejercicio de barras asimétricas de mayor dificultad (7,100) entre las participantes, con un elemento que lleva su propio nombre porque solo ella ha sido capaz de hacerlo.
Clasificada para la final del domingo con la mejor nota, Nemour puede firmar la mejor actuación de siempre de una gimnasta africana en los Juegos.
De momento, Nemour fue quinta este jueves en la final del concurso completo. Quinta en sus primeros Juegos, a los 17 años, ¿y esa cara de enfado al terminar? En algún momento rozó el podio y falló precisamente en las asimétricas, en su terreno. Comprensible su enfado. E improbable que vuelva a equivocarse el domingo.
Entre el resto de participantes, solo la china Qiyuan Qiu se acerca a su dificultad en las barras, con un 6,800 de nota de partida. Si la argelina no falla, ganará la primera medalla olímpica de la gimnasia africana.
Nacida en 2006 en Saint-Benoît-la-Foret, compitió hasta el año 2021 para su país natal y el de su madre y desde 2022 lo hace para el de su padre, tras un agrio conflicto con la federación gala.
Con Francia destacó en las categorías inferiores y ganó los Juegos Mediterráneos de 2019. Llegó luego el parón de la pandemia y en su último año júnior pasó por dos operaciones de rodilla debido a una osteocondritis.
Con su recuperación, llegaron los problemas. El cirujano que la operó le dio el alta para competir, pero los médicos de la federación francesa consideraron que era precipitado. Además, las mejores gimnastas de su club, el Avoine Beaumont, fueron conminadas a dejar estas instalaciones y concentrarse en París, algo a lo que Nemour se opuso. Tenía entonces 14 años, pero las ideas claras. La gimnasta decidió dar el paso y competir por Argelia.
Un cambio de este tipo obliga a que transcurra un año entre la última competición con el país de origen y la primera bajo nueva bandera, salvo acuerdo entre las partes. Francia no transigió y dejó la carrera de la joven estrella en el limbo hasta julio de 2023.
El plazo era una condena para la ya argelina: si no participaba en mayo en los campeonatos de África no podría clasificarse para los campeonatos del mundo de octubre y, por ende, tampoco para los Juegos Olímpicos de París.
La presión popular, con una campaña en change.org, y la intervención de la ministra de Deportes francesa Amélie Oudéa-Castéra, tras conocer varios casos de abuso en el entorno de la gimnasia, desbloquearon la situación justo a tiempo y Nemour llegó, vio y venció en el campeonato africano, con la medalla de oro en el concurso completo y el bronce por equipos.
Lo más sorprendente fue que, en los Mundiales de Amberes en octubre, la gimnasta no solo ganó la plata en su gran especialidad, las asimétricas, sino que fue octava en la general individual, mejor resultado obtenido jamás por una africana. La quinta plaza en París 2024 refrenda su calidad como gimnasta total.
Si la joven gimnasta aguanta la presión de competir en el que era su país, privar de una medalla a la federación que la tuvo "bloqueada" y dársela a otra que la recibió "con las brazos abiertos", habrá nacido una estrella capaz de hacer frente a cualquier adversidad. Las asimétricas la esperan el próximo domingo en Bercy.