En su segunda participación en unos Juegos, Marenco, de 31 años, hizo historia para Nicaragua al derrotar a la canadiense, un logro que fue muy aplaudido por los cerca de 8.000 espectadores del tatami del Campo de Marte, junto a la torre Eiffel.
"Fue un gesto muy lindo por parte de la gente, qué ovación. Nicaragua nunca se esperaba ganar a una potencia (como Canadá)", destacó.
Aunque luego cedió en segunda ronda ante la brasileña Beatriz Souza, Marenco dijo que está "orgullosa y emocionada por haber logrado ese combate" para su país. "No se imagina uno lo emocionante que fue ver al árbitro cantar ese ippon. Fue lo más lindo", aseguró.
"Salí con todo y me dije: 'este es mi momento'. Y así lo fue (...) Sé lo que ha costado llegar hasta aquí y agradezco a mi entrenador (José María Lanuza) por apoyarme y seguir ese sueño olímpico", agregó.