"Buena salida. En general, buena carrera. Nos ha faltado el empuje del último 50 (...) No es una mala carrera, al final esto es los Juegos, pero no es nuestro potencial", señaló a la prensa tras la carrera disputada en la piscina del estadio Defense Arena.
No está "satisfecho" con el tiempo de 1:55.47 minutos que le dejó a 62 centésimas de la medalla de bronce, un logro que incluso superaba a mitad de la prueba cuando el crono le ponía en segundo lugar.
Pero el tiempo final está lejos del récord de España que el nadador balear, de 25 años, estableció en los Nacionales disputados en junio en Palma de Mallorca, con un tiempo de 1:54.51.
"Hemos nadado más rápido en Mallorca y en Doha", recordó, e incluso sostuvo que en ninguna de esas dos ocasiones cree que haya hecho "pico" como nadador.
González partía en la calle 8 al haber logrado la peor marca de todos los participantes, tras nadar en las semifinales en un tiempo de 1:56.52 minutos.
Por eso había renunciado a participar este jueves en las series de los 200 estilos, en las que estaba inicialmente inscrito, para conservar fuerzas para esta final.
Él se encontró "cómodo", y consideró que el esfuerzo que había puesto por la mañana era para "para hacer unos 55", pero no terminó de encontrar su "estilo".
"Creo que era buena calle para nadar rápido esta tarde y simplemente no ha salido", dijo.
Tampoco consideró que las condiciones de la piscina le hayan perjudicado, ya que al final todos los nadadores están en la misma situación, así que "no hay excusa".
"Está claro que hemos dado todo, no teníamos más en el día de hoy", concluyó.
Ahora toca "analizar la prueba" y "descansar", contó, porque le queda "otra prueba en el 4 por 100 estilos en 2 días".