El doble finalista de Roland Garros hizo valer su experiencia sobre la tierra batida, donde esta temporada ha levantado el torneo de Barcelona y Ginebra, y se medirá por un puesto en las semifinales contra el canadiense Félix Auger-Aliassime, verdugo del ruso Daniil Medvedev, cuarto favorito, 6-3 y 7-6 (5).
Semifinalista este año en el Grand Slam de tierra batida, Ruud no dio opciones a un Cerúndolo que aspiraba a convertirse en el segundo argentino en cuartos del torneo olímpico, tras Martín Jaite en 1988, cuando el tenis regresó a los Juegos, y Juan Martín del Potro en 2012 y 2016.
Debutantes ambos en unos Juegos, los dos muy cómodos sobre tierra batida, el partido se jugó en gran parte desde el fondo de la pista, pero el noruego apenas cometió errores y terminó llevándose la victoria.
Previamente, Sebastián Baez, el otro representante argentino en el cuadro individual masculino había caído frente al griego Stefanos Tsitsipas, 7-5 y 6-1.
Tampoco queda ya ningún argentino en los cuadros de dobles ni en el mixto.