En el Arena Sur de la capital francesa, los nipones ganaron un pulso trascendental tras las derrotas de ambas selecciones en la primera jornada -Argentina perdió con Estados Unidos (3-0) y Japón contra Alemania (3-2)- y mantienen vivo el sueño de lograr una medalla olímpica 52 años después.
La selección japonesa que entrena el francés Philippe Blain, revelación de la última temporada con una plata en la Liga de Naciones y quinta del ránking mundial, tuvo un comienzo de partido sobresaliente.
Liderada por el opuesto Yuji Nishida, letal en ataque, sólo necesitó 22 minutos para firmar un contundente 25-16 en el primer set ante un equipo albiceleste frío, sin la garra que le caracteriza, muy lejos de mostrar el juego que le llevó a la medalla de bronce olímpica en Tokio 2020.
Los jugadores de Marcelo Méndez reaccionaron en el segundo acto, Agustín Loser y Bruno Lima brillaron en los bloqueos y Argentina logró un parcial de 1-7 que parecía allanarle el camino, pero Japón volvió a ponérselo cuesta arriba. La estrella nipona, Yuki Ishikawa, del Milan italiano, entró en acción y lideró la remontada de su selección. Fue él quien rubricó el 25-22 que situó contra las cuerdas a los argentinos.
Presionada, con la derrota en un horizonte cercano, la selección albiceleste encontró su mejor juego en una tercera manga muy igualada hasta su ecuador, hasta que Lima y Facundo Conte, pletóricos en ataque, la impulsaron a un 18-25 que el propio Lima cerró con un remate contra bloqueo. Había partido.
La balanza se mantuvo equilibrada durante bastantes minutos en el cuarto set, pero los saques de Nishida, alguno a 121 k/h, complicaron el juego argentino y Japón tomó la delantera (16-13, 18-14, 20-16) en el tramo decisivo. Martín Ramos y Pablo Koukartsev respondieron con sendos remates (20-18) y luego Conte situó un 21-20 para un final de infarto.
Los japoneses, en un momento de máxima tensión, mostraron calma y llevaron el marcador a un 24-21 que les dio tres puntos de partido. Aprovecharon el tercero con un remate de Kento Miyaura que no pudo bloquear Jan Martínez y rubricaron con un 25-23 un triunfo con el que siguen aspirando a repetir un podio olímpico al que no suben desde los Juegos de Munich de 1972.