Con las miradas puestas en gigantes del atletismo femenino norteamericano como Sha'Carri Richardson, fue Quincy Wilson, nativo de Maryland, quien dio la campanada al parar el cronómetro en unos impresionantes 44.66 segundos.
El jovencísimo atleta rompió un récord que tenía Darrell Robinson desde 1982, según estadísticas recogidos por los medios estadounidenses.
Esta prueba disparó las ambiciones de Wilson de hacerse un hueco en el equipo de atletismo del Team USA para los Juegos Olímpicos de París, que se disputarán del 26 de junio al 11 de julio.
En la primera ronda de los 100 metros femeninos, Sha'Carri Richardson, doble oro mundial en Budapest 2023 (100 metros y 4x100m), triunfó con un tiempo de 10.88 segundos, por delante de Melissa Jefferson y McKenzie Long.
La única final de este día inaugural fue la de los 10.000 metros, en la que Grant Fisher se convirtió en el primer atleta estadounidense en conseguir el billete para París.
Paró el cronómetro en 27.48.47 y acabó por delante de Woody Kincaid y Nico Young, quienes también pudieron celebrar su clasificación para los Juegos parisinos.