Ajedrez por Zenón Franco: Olimpiada de Buenos Aires 1978

Del 25 de octubre al 12 de noviembre de 1978, se jugó la 23ª Olimpiada de ajedrez en Buenos Aires, con 66 equipos, incluyendo a Argentina “B” en el torneo abierto.

Hungría campeón de la Olimpiada 1978: Lajos Portisch, Zoltan Ribli, Gyula Sax, Andras Adorján, Istvan Csom, Laszlo Vadasz (Foto hunonchess.com).
Hungría campeón de la Olimpiada 1978: Lajos Portisch, Zoltan Ribli, Gyula Sax, Andras Adorján, Istvan Csom, Laszlo Vadasz (Foto hunonchess.com).Foto Gentileza

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Era la segunda vez, tras la 9ª de 1939, en que Buenos Aires era la sede de la Olimpiada. La anterior se recuerda por algo trágico, coincidió con el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

La de 1978 se recuerda principalmente por un motivo deportivo. Por primera vez desde 1952, la URSS no consiguió el oro, (no participó en 1976). El equipo vencedor fue Hungría, compuesto por Lajos Portisch, Zoltan Ribli, Gyula Sax, Andras Adorjan, Istvan Csom y Laszlo Vadasz, si bien Adorjan solo jugó cuatro partidas y Vadasz tres.

En la sección femenina ganó la URSS, Hungría fue segunda y Alemania Occidental tercera (Alemania Oriental no acudió).

Críticas a la organización

Sobre la organización de la Olimpiada de Buenos Aires de 1978 Anthony Miles fue muy crítico. Escribió: “De lejos lo más memorable del evento fue la organización. Al llegar nos enteramos de que el organizador había sido ´secuestrado`. Luego quedó claro que esto fue lo único adecuado que hizo durante el torneo”.

Es una broma ingeniosa, pero el desenlace pudo haber sido trágico considerando que en 1978 había una dictadura. Efectivamente, fue secuestrado, muy posiblemente por uno de los servicios de inteligencia de las fuerzas armadas que lo creían responsable de robar mucho dinero de la organización. Al comprobarse que había que buscar más cerca para encontrar a los autores, y que el organizador no tenía culpa, este fue liberado, y pudo irse a México.

Más gente criticó la sede de juego (el club River Plate), por la mala ventilación, el ruido de un campo de tiro cercano, (exagerando mucho, se llegó a creer que se escuchaban ejecuciones), por la lejanía de los hoteles de la sede de juego, etc.

Esto último era importante, en esa época las partidas se suspendían, y la hora de reanudación era las 8.00, por lo que, el tener partidas suspendidas, reducía las horas de sueño drásticamente, y después muchos debían jugar la partida de la tarde.

Kavalek escribió en su magnífico libro Life at Play que el equipo de EE.UU., “llegó a Buenos Aires a defender el oro, pero el recepcionista del hotel no estaba impresionado”, y añadió “nuestras habitaciones habían sido dadas a los soviéticos, Como era habitual los soviéticos llevaron un contingente de agentes de la KGB y necesitaban habitaciones extra. El director del hotel se disculpó, pero no había nada que hacer salvo esperar”.

Habría que acotar que el hotel era el Sheraton, que los vigentes campeones olímpicos exigieron como hospedaje, rechazando el asignado por la organización, y amenazando con retirarse si no eran alojados en el Sheraton.

Problemas con el equipo argentino

Lamentablemente Argentina no asistió con su mejor equipo debido a desavenencias con la federación local, cuyo reglamento obligaba a jugar el Campeonato Argentino y clasificarse allí. La intención era, al parecer, dar “oportunidades a todos”.

No se tenía en cuenta el Elo, a pesar de la gran diferencia entre Óscar Panno, Miguel Najdorf, Miguel Ángel Quinteros y Raúl Sanguineti sobre los siguientes.

Hay opiniones sobre todos los gustos, no obstante, hay algo que se repite en diferentes épocas y países, algunos dirigentes no consideran prioritario que el equipo que represente al país sea el más fuerte y adaptan los reglamentos a su parecer.

La actuación de los campeones vigentes, EE.UU.

Como indicó Kavalek, que jugó como primer tablero, el equipo de EE.UU. fue una mezcla de generaciones, “y fue la última olimpiada para Robert Byrne [4º tablero], Bill Lombardy [2º suplente] y Anatoly Lein [3er tablero]”. Los otros integrantes fueron, Walter Browne en el segundo tablero y James Tarjan en el primer tablero suplente.

“No jugué mucho ese año, pero mis resultados fueron aceptables en Buenos Aires: en las primeras nueve rondas gané cuatro y empaté cinco partidas”. (no jugó en la ronda 1 y la 9, se refería a sus resultados hasta la ronda 11).

“La partida contra el experto defensivo Robert Hübner fue por lejos la mejor”, se disputó en la ronda 11, en la que EE.UU. venció 2½ a 1½ a Alemania.

Byrne escribió en el New York Times: “Los sacrificios a menudo confirman que el oponente se está defendiendo tan valientemente que un ataque rutinario no tendría éxito. En esas circunstancias un sacrificio representa el necesario esfuerzo decisivo para quebrar una defensa tan fuerte. No está sólo glaseando la torta; sin ello no habría torta”.

EE.UU. ocupó siempre los primeros puestos, incluso el primero, en la ronda 11, y en solitario; en la ronda 12 ganó, luego hablaremos de ello, pero al empatar los dos últimos matches “sólo” les alcanzó para obtener el bronce. James Tarjan tuvo una actuación brillante, conquistó el oro individual como primer suplente, hizo 9½ puntos sobre 11.

La actuación de Paraguay

Esa fue la segunda olimpiada consecutiva en la que Paraguay participó (jugué en ambas). En Buenos Aires estaba preclasificado 37, en la primera ronda nos tocó enfrentarnos a los campeones de la olimpiada anterior, perdimos 3 a 1, yo empaté con Anatoly Lein y Gamarra entabló con Robert Byrne, terminamos en el puesto 32.

Óscar Ferreira fue quien mejor porcentaje de puntos consiguió, el 66.7 en 9 partidas, lo que le valió ser el quinto mejor en su tablero, el de primer suplente.

Desarrollo del torneo

Rondas 1 a 5

La URSS ganó sus primeros cuatro encuentros, entre ellos a Rumania y Cuba, y compartía el primer lugar con Inglaterra con 12½ puntos. Era seguida por Hungría con 12 y EE.UU. con 11½. En la quinta ronda se enfrentaron los líderes provisionales.

La única derrota de Spassky en una olimpiada

El score de Spassky en las olimpiadas que participó representando a la URSS, desde Varna 1962 hasta Buenos Aires 1978, fue de (+45−1=48), solo perdió una partida, es la que veremos, con comentarios de mi libro sobre Miles que saldrá a fines de 2024.

Miles consiguió una pequeña ventaja, e hizo valer la apreciación de Genna Sosonko sobre el juego de Miles en el final: “Una técnica brillante en el final. Podía transformar hasta una mínima ventaja en un punto: tenía la paciencia, energía y el deseo de hacerlo”.

El match terminó 2 a 2, y la URSS e Inglaterra seguían primeros con 14½ puntos, eran seguidos de Hungría con 14 y luego Bulgaria, EE.UU., Polonia y Cuba con 13½.

Rondas 6 a 8

La URSS parecía encaminarse con seguridad a una nueva victoria. En la sexta ronda derrotó al segundo preclasificado, Hungría, por 2½ a 1½, gracias a la solitaria victoria de Spassky sobre Portisch, en la séptima ronda los soviéticos vencieron, también por la mínima, a Bulgaria, y en la octava ronda ganaron a otro duro rival, EE.UU., por 3 a 1. La URSS tenía 22½ puntos, 2º era Alemania con 21 y 3º/4º Hungría y Dinamarca con 20½.

Ronda 9

En la ronda 9 llegó la sorpresa, la URSS cayó ante Alemania por 2½ a 1½, fueron tres tablas y Polugaevsky cayó ante Pfleger, con lo que la ventaja soviética se redujo a medio punto. La URSS seguía liderando con 24 puntos, seguido de Alemania y EE.UU., que venció 4 a 0 a Dinamarca, con 23½ puntos, cuarto iba Hungría con 23 puntos.

Ronda 10

En la ronda 10 la URSS empató con Israel, Polugaevsky derrotó a Kagan y Gulko cayó ante Bleiman. El primer puesto pasó a estar compartido por la URSS y EE.UU., con 26 puntos, les seguía Alemania con 25½ y Hungría con 25.

Ronda 11

Llegó otro desilusionante empate de la URSS, ante Suecia, Polugaevsky venció a Ornstein, pero Romanishin perdió con Schneider, EE.UU., que venció a Alemania por la mínima, pasó a ocupar el primer lugar, con 28½ puntos; el segundo lugar lo compartían Hungría y la URSS con 28 puntos, seguidos de Israel con 27½.

Kavalek comentó que al haber jugado ya con los rivales más fuertes, el equipo de EE.UU. creía que el oro estaba al alcance.

Ronda 12

En la ronda 12 EE.UU., ganó un accidentado match ante Israel por 2½ a 1½. Kavalek jugó mal la apertura y quedó perdido, tuvo que sacrificar un caballo por dos peones ante Dzindzichashvili, pero siguió jugando hasta suspender. Dzindzichashvili estaba tan confiado en ganar que le mostró su jugada sellada diciendo “Esto está ganado”.

Kavalek pensaba lo mismo, Benko, el capitán, propuso que abandonara a cambio de que Kagan abandonase la otra suspendida ante Browne. Kavalek analizó la suspendida y vio que no perdía con tanta facilidad y llamó a Benko, pero era tarde, la propuesta ya había sido hecha y estaba esperando la respuesta.

“Afortunadamente para nosotros los israelíes se volvieron codiciosos y rechazaron la propuesta. Creían que la partida de Browne podía empatarse. Pasé la noche analizando y encontré varias rutas de escape”, en concreto encontró una solución de problema, “Y Dzindzi cayó en la trampa”, fue tablas y ganó Browne.

La URSS ganó 2½ a 1½ a Polonia, pero la clasificación dio un vuelco con la victoria de Hungría sobre Suecia por 3½ a ½, Hungría ocupó el primer lugar en solitario por primera vez, con 31½ puntos, seguido de EE. UU. con 31 y la URSS con 30½.

Ronda 13

Hungría venció a Israel 2½ a 1½, Portisch derrotó a un presumiblemente cansado y alicaído Dzindzichashvili, la URSS venció 3 a 1 a Canadá y EE. UU. empató con Polonia, Hungría tenía 34 puntos, la URSS 33½ y EE. UU. 33.

Última ronda

Hungría venció a Yugoeslavia por 3 a 1, un resultado que anuló los intentos de ser alcanzado, la URSS debía conseguir al menos 3½ puntos, pero sólo venció por la mínima a Países Bajos y EE.UU. no pudo pasar del empate ante Suiza. Korchnoi venció a Kavalek y consiguió la medalla de oro en el primer tablero, algo muy meritorio pues venía de jugar el match con Karpov en Baguío, que finalizó el 18 de octubre, solo una semana antes de la olimpiada.

Veamos una posición importante de la última ronda:

Zoltan Ribli

Ljubomir Ljubojevic

Olimpiada de Buenos Aires, (14), 10.11.1978

Juegan las blancas.
Juegan las blancas.

Esta posición dio dos puntos a Hungría en la Olimpiada, Portisch venció al búlgaro Radulov en la 9ª ronda, ese triunfo le dio la victoria en el match, y Ribli a Ljubo en la jornada final. Aquí puede verse su desenlace:

https://share.chessbase.com/SharedGames/share/?p=84u4NTDoNJzY7XPbBzf9ljRZoc/mvBxVA/Z5ZFiYlYBwJ3vZbvvAzdivE2dkCXMS

El triunfo de Hungría se basó en su gran final, ganaron los últimos cuatro matches, Portisch con el 71.4 %, Ribli con el 69.2 y Sax con 70.8 (medalla de bronce individual) fueron los responsables principales del triunfo.

No fue algo aislado. En la siguiente Olimpiada, la de Malta 1980 consiguieron la plata solo por peor desempate que la URSS, ya contando con Karpov y un joven Kasparov.

Sobre la actuación de la URSS, Kavalek destacó que Spassky jugó sin energía, y hubo otro detalle, el campeón soviético, Boris Gulko, hizo sólo el 40%, cierto que, jugando solamente cinco partidas, y todos, en mayor o menor medida, salvo Polugaevsky, tuvieron una rating performance inferior a su Elo.

GM Zenón Franco Ocampos

Ponteareas, 19 de junio de 2024

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