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Hablamos un poco de ello en la Nota 232 del 9 de septiembre de 2008, de la que ahora solo queda el primer párrafo, donde cambié de país a Denver, por cierto, por lo que es oportuno hablar nuevamente del match con información ampliada.
Antecedentes
Fischer había ganado 6 a 0 a Mark Taimanov en los Cuartos de Final de Candidatos, y Larsen había derrotado 5½ a 3½ a Wolfgang Uhlmann.
Larsen, acudió al duelo de Denver con su optimismo característico, y comentó: “le causaré tanta presión como pueda a Fischer. Estoy seguro de que, si pierde la primera partida, lo alterará”.
Claro que Fischer no era menos optimista, pero era más reservado.
Los antecedentes de Larsen eran excelentes, había ganado dos interzonales, el de Ámsterdam 1964, empatado, y el de Susa en 1967, el que Fischer abandonó.
Luego de perder las dos primeras partidas en el fuerte torneo de Palma de Mallorca 1969, contra Mecking y Spassky, anunció que igualmente iba a ganar el torneo, y lo hizo. Ganó con 12 puntos sobre 17, seguido de Petrosian 11½ , Korchnoi y Hort 11, etc.
Ambos eran grandes luchadores buscando siempre la victoria.
En sus partidas oficiales Fischer había ganado tres partidas a Larsen y este dos (ambas con negras), con un solo empate.
Fischer era el favorito, todo el mundo estaba seguro de que Larsen iba a ser un rival duro, se creía que este match no iba a parecerse en nada al anterior.
Desarrollo del match
Partida 1
En la primera Larsen sorpresivamente optó por la Defensa Francesa, una de las defensas que mejores resultados había logrado contra Fischer. Tras una complicadísima partida, Fischer se impuso, si bien Larsen no tenía motivos para estar descontento con su juego, la partida tuvo un excelente nivel.
Robert Fischer
Bent Larsen
Semifinales de Candidatos, Denver (1), 06.07.1971
Este es un momento importante, aquí puede verse cómo continuó:
Larsen comentó en el número de Agosto de Chess Canada, “La única partida en la que no estuve verdaderamente enfermo fue la primera – si bien no pude dormir bien porque el aire acondicionado me despertó. Esta fue probablemente la mejor partida del match”.
Fischer no tenía problemas con nada, estaba relajado, jugaba al tenis cuando podía.
Partida 2
En la segunda partida Larsen volvió a jugar muy bien, fue muy ambicioso, presionó toda la partida y parecía que tenía chances de victoria.
Bent Larsen
Robert Fischer
Semifinales de Candidatos, Denver (2), 08.07.1971
“En esta posición se decidió el destino de la partida, y esencialmente también el destino de todo el match”, comentó Kasparov. Aquí puede verse el desenlace:
Kasparov comentó que en esta partida Larsen también jugó bien en varias fases, manteniendo la tensión, “pero en la quinta hora de juego se cansó en demasía y en el momento decisivo nuevamente, como en la primera partida, perdió concentración”, y añadió, “Si tras la primera partida Larsen solo sufrió una sacudida, tras la segunda partida colapsó completamente. ¡Dos dramas como estos son capaces de quebrar a cualquiera!”.
Partida 3
“Veía las piezas a través de una neblina”, comentó Larsen, eso explica su juego en la tercera partida, Larsen jugó débilmente la apertura y cometió un error grave en la jugada 11, ya casi no pudo oponer resistencia.
Con 3 a 0 el match estuvo virtualmente acabado.
Partida 4
En la cuarta partida Larsen quedó bien contra la India del Rey, pero en el medio juego Fischer fue superior.
Esta es la partida que veremos comentada, con comentarios extractados de mi libro Bobby Fischer explicado y algunas anécdotas.
Tras esta partida Larsen tuvo que ver a un médico y se le diagnosticó presión alta, se establecieron cuatro días de descanso extras, algo que Fischer no objetó, y se dedicó a jugar al tenis mientras esperaba la reanudación del match.
Partida 5
Como señaló Timman, Fischer ganó la quinta partida “básicamente porque Larsen jugó a ganar contra lo que era prudencial”.
Tiempo después del match, en una entrevista, Larsen comentó, explicando su juego arriesgado y ambicioso, más allá de lo recomendable: “¿Crees que podía haber hecho algunas tablas con Fischer? ¡Por supuesto que pude! Pero no quise. Jugué a ganar cada partida - ¡Debes ganar, debes luchar!”.
Eso se vio en la quinta y sexta partida.
Partida 6
Kasparov describió la última partida de este modo: “En la sexta partida, que fue la última, Larsen eligió su favorita Apertura Bird - 1 f4, y tenía una posición igualada, una posición segura, pero prefirió hacerse el ‘hara-kiri’: sacrificó un peón, luego un segundo y ... no pudo hacer nada para contrarrestar el juego preciso y enérgico de su oponente: 6-0!”.
Reacciones al insólito resultado
Ese resultado tan asombroso fue posiblemente injusto, como el conseguido ante Taimanov. ¿Cuál fue la causa de este nuevo resultado demoledor? Larsen lo atribuyó en gran parte al excesivo calor, jugaron a casi 40º, a pesar de estar a 1.600 metros sobre el nivel del mar, y no pudo dormir bien.
Muchos años después, en Islandia, el propio Fischer admitió la importancia que tuvo el clima en ese abrumador 6 a 0; es verdad que el calor era igual para ambos, pero no el efecto que causó en ellos.
En condiciones ideales Fischer también hubiera ganado, aunque no por tanta diferencia.
En los matches contra Taimanov y Larsen se vio cuan certera es la evaluación de Kramnik: “Fischer fue el primer jugador de ajedrez que mantenía al oponente en alerta todo el tiempo, desde la primera hasta la última jugada, no daba descanso o respiro nunca. Ya fuera en un juego posicional o táctico, su objetivo era crear siempre la mayor cantidad de problemas posibles al rival”.
Mikhail Tal comentó que tanto Larsen y Taimanov eran optimistas en exceso, y ambos querían ganar una partida, “aunque no hubiera condiciones objetivas para esto”.
Como muestra del asombro y la admiración que despertó en todo el mundo ese 12 a 0, el mismo Tal escribió: “Hoy puede afirmarse que una superioridad así en eventos de carácter mundial no ha sido exhibida nunca por un aspirante a la corona del ajedrez”.
Ataques de Botvinnik y Kasparov
Kasparov comentó, en su libro dedicado a Fischer, que “una rara disonancia del coro de alabanzas fue expresada por Botvinnik, quien al parecer estaba un poco molesto por los éxitos del norteamericano”, luego citó unos comentarios del gran campeón soviético, cuestionándolo desde el punto de vista humano, a Fischer con un: “pero no desatemos pasiones. Lamentablemente, ya ha habido otros maestros sobresalientes que combinaban su talento con escasas virtudes personales, Fischer, por tanto, no es una excepción”. Es notable que años después Botvinnik dijera algo similar sobre Kasparov.
Kasparov también atacó a Fischer, culpándolo de que “no se convirtió en un icono para Occidente, y se perdió así una ocasión excepcionalmente favorable para cambiar la situación del ajedrez a ojos del mundo civilizado”.
Claro que Fischer no dejó un valioso legado filosófico a la humanidad, no fue un gran científico, tampoco era el paradigma de la salud mental, y mucho menos, como exigen Botvinnik y Kasparov, fue un virtuoso modelo humano a seguir, pero nunca presumió de serlo, simplemente jugaba al ajedrez, y lo hacía de modo maravilloso.
Los logros de Kasparov en el ajedrez son colosales, dentro del tablero puede ser tomado como modelo. Recordemos dos cosas de su trayectoria fuera del ajedrez:
Kasparov presume de luchar por la democracia, sin embargo, Jan Timman cuenta en My World Chess Champions cómo Kasparov se comportó como un dictador en la GMA. Nunn abandonó la organización harto de ello, como también Portisch y Seirawan.
Fischer, ya con su salud mental deteriorada, festejó los atentados del 11-S, mientras que Kasparov, plenamente en sus cabales, en una publicación reciente apoyó, con eufemismos, el genocidio que está sufriendo el pueblo palestino.
GM Zenón Franco Ocampos
Ponteareas, 1 de mayo de 2024