Coello y Tapia consiguieron su segundo título de este año con parciales de 6-0 y 6-4 a expensas de Lebrón y Galán que jugaron juntos cuatro años.
En la final del torneo disputado en Acapulco, Coello y Tapia fueron como un vendaval en el primer set. En los rivales Galán inició precipitado. Prácticamente regaló el quiebre en el juego uno a la pareja rival.
El desconcierto de Lebrón-Galán se prolongó en un segundo rompimiento en el tercer juego ante el destacado nivel del vallisoletano y la velocidad del nacido en Catamarca.
La barrida por 6-0 de la primera manga se consumó con otro quiebre en el juego cinco y un cierre espectacular de Agustín Tapia.
Al dúo español le volvió la memoria de su jerarquía en el segundo set que mantuvo tablas hasta el cuarto juego, hasta ahí porque la precisión de Tapia se mantuvo incontestable y provocó el quiebre del juego cinco, lo que volvió a trastocar la confianza de la pareja que se despedía.
Gestos descompuestos y dientes apretados en las caras de Lebrón Chincoa y Galán Romo pasaron a sonrisas de incredulidad ante la desventaja de 5-4 y la amenaza de caer en dos mangas seguidas.
Situación que se consumó con una soberbia actuación de Agustín Tapia, de 24 años, y Arturo Coello, de 22, para cerrar el 6-4 del segundo set y confirmarse como la nueva pareja reinante del pádel.
Al final los triunfadores agradecieron a Lebrón y Galán por ser una pareja que los ha ayudado a mejorar su nivel.
"Estoy feliz por el equipo que hacemos. Agradezco a Juan y Alejandro porque nos han hecho mejores, porque les ganamos a dos jugadores que siempre han ganado", afirmó Coello.
"Gracias a Lebrón y a Galán porque nos hicieron aplicarnos con todo lo que teníamos; estamos orgullosos del título", dijo Tapia.