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Además de Asunción, la otra candidata a sede es Lima, Perú, que lleva ventaja a nuestro país porque ya realizó el evento en el 2019, la 18ª edición de los Panamericanos, por lo que conoce los mecanismos y vías por dónde llegar.
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Pese a ello, Paraguay se muestra confiado en que podrá adjudicarse la organización. La esperanza parte desde 2022, donde Odesur fue todo un éxito tanto en materia deportiva como logística.
También por lo que serán los Juegos Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales, evento que por primera vez se realiza en Sudamérica.
Otro punto a favor son los Juegos Panamericanos Junior, que se realizarán el próximo año aquí, condimento fuerte que señala a Paraguay como uno de los países preparados para recibir la cita multideportiva más grande del mundo después de los Juegos Olímpicos.
“Es una oportunidad para que un país y un Comité Olímpico Nacional, que todavía no ha organizado estos Juegos, tenga la posibilidad de hacerlo. Al mismo tiempo, confiamos en nuestra capacidad y queremos ser un caso de inspiración para con pequeños como nosotros. Muy respetuosamente espero contar con su valioso apoyo”, comentó Camilo Pérez, titular del Comité Olímpico Paraguayo.
Las controversias tras el retiro de la sede a Barranquilla generaron mucha incertidumbre. Si Asunción se adjudica la organización, no será sencillo cumplir todas la exigencias.
300 millones de dólares
Una suma más que importante se desembolsará a la estructura deportiva de ganar la sede, algo que ya se garantizó desde la Presidencia de la República que ve como un hecho posible el evento.