Kerr realizó una carrera impecable en la que hubo dos liebres, el egipcio Hazem Miawad y el estadounidense AJ Ernst, y que tuvo controlada desde el principio siempre en el grupo de cabeza.
El atleta británico, tras la marcha de las liebres, se quedó solo con el estadounidense Grant Fisher, al que adelantó cambiando la marcha a falta de vuelta y media para entrar en meta en solitario parando el crono en 8:00.67, rebajando la anterior plusmarca mundial en pista cubierta, que estaba en posesión del británico Mo Farah con 8:03.40.
La carrera fue tan rápida que Grant Fisher (8:03.62) batió el récord nacional de Estados Unidos, George Beamish (8:05.73) el de Nueva Zelanda, Morgan McDonald (8:12.01) y Keita Satoh (8:14.71) el de Japón.