La fiebre del Super Bowl convirtió Las Vegas en el centro del mundo del deporte este domingo, pero solo 65.000 de las más de 300.000 personas que acudieron a la Ciudad del Juego podrán disfrutar del partido en el Allegiant Stadium.
En plataformas de venta en línea como VividSeats, GameTime o SeatGeek las entradas más baratas se vendían por 6.830 dólares, impuestos excluidos, lo que eleva el total a más de 7.000 dólares.
Los billetes más caros se vendían por 59.000 dólares a noventa minutos del comienzo del partido en VividSeats.
Las Vegas alberga el Super Bowl por primera vez en su historia, en un evento que tendrá un impacto estimado en 500 millones de dólares para la ciudad de Nevada.