Cargando...
En 1944 la Unión Soviética volvió a tomar el control de Estonia y el destino de Paul Keres, que había jugado torneos en Alemania, peligraba.
Según relató el periodista estoniano Joosep Grents en chess24, Keres había trabado cierta amistad con Alekhine durante los torneos que compartieron, Keres le preguntó si los soviéticos lo matarían si cayera en sus manos. Alekhine le dijo que no tenía ninguna duda.
Keres tenía la idea de emigrar a Suecia con su familia, dado que su vida en la URSS no era segura.
Recordemos lo que le pasó al maestro letón Alexander Petrovs. Fue llevado a juicio, al parecer por criticar públicamente, o en un ambiente que él creía amigo, las condiciones de vida de los letones tras la anexión a la URSS. Fue condenado a prisión y falleció en 1943.
Keres no hizo nunca ninguna declaración pública en contra de la URSS, pero el haber jugado en torneos en la Alemania nazi y su amistad con Alekhine eran vistos como algo grave.
Lo peor, no obstante, era la sospecha de que simpatizaba con los nacionalistas estonios y colaborara con sus amigos disidentes.
Keres intentó escapar a Suecia antes de la llegada de las tropas soviéticas. Acordó esperar un barco en la ciudad costera Haapsalu, “la Venecia del Báltico”, junto a otras personalidades prominentes, como el escritor Friedebert Tuglas (1886 – 1971) y miembros del gobierno previo a la guerra.
Pero, como recordó Maria Keres, la esposa de Paul, el plan no resultó, el barco no llegó. Ella estaba satisfecha porque “aquí está mi hogar. Lo que iba a pasar después no pude preverlo. Nos quedamos en Tallin, en el apartamento en que habíamos estado antes a menudo: el de mi amigo de colegio en la calle Tehnika”.
A la espera de una decisión vital
A pesar de la satisfacción de su esposa, todo podía pasar. Los expolíticos que esperaban el barco junto a Keres fueron enviados a Siberia, y un destino similar al de Petrovs era posible.
Había diferencias que favorecían a Keres. El no haber dicho nada públicamente en contra de la URSS durante la guerra, y que era muy popular en Estonia.
Un castigo serio no hubiera sido algo comprensible, dado que el “crimen” mayor de Keres, el que podía ser demostrado, era que jugó al ajedrez.
Keres era también una primera figura mundial, con chances de ser campeón del mundo.
Keres fue interrogado varias veces por las autoridades soviéticas, según relata Grents. Su castigo consistió en no poder jugar torneos en el extranjero por un tiempo. Fue obligado a hablar bien de la Unión Soviética, y pasó a ser considerado como un Gran Maestro soviético. Fue una sanción muy suave dadas las circunstancias.
A causa de su castigo no pudo jugar el Campeonato de la URSS en 1944, pero no sufrió ninguna condena más grave, una razón de peso es que fue apoyado por figuras importantes del comunismo estoniano. Maria Keres creyó que la protección del Primer Secretario del Comité Central de Estonia, Nikolai Karotamm (1901 – 1969), fue lo que salvó a Keres.
Igualmente, ese era solo un primer filtro, la decisión final estaba en un nivel superior.
El escritor Paavo Kivine (1939), autor de una obra monumental sobre Keres, comentó que la resolución “positiva”, se la dio un general verbalmente a Keres. Era algo insólito, y a la vez una confirmación de que fue una decisión tomada al más alto nivel.
Nunca se supo qué le dijo. Keres nunca comentó nada, ni siquiera a su esposa, solo se puede especular, y muchos lo han hecho.
Rehabilitación
Keres fue designado como instructor en un club que no era de ajedrez. Su paga eran cupones de comida. Pronto fue designado entrenador de un club de ajedrez.
Keres se tomó el trabajo con seriedad, organizando la vida en el club, y a la vez torneos, como el Campeonato de Estonia Abierto. Anteriormente solo había jugado torneos menores y matches de clubes.
Keres comentó en su libro El ajedrez como yo lo juego: “El acontecimiento de mayor importancia de 1945 fue para mí el Campeonato de Estonia, que se desarrolló en el otoño de ese año en Tallin, a participar en el cual, fuera de concurso, habían sido invitados algunos jugadores extranjeros”.
“El desarrollo del torneo fue muy intenso y tuve que esforzarme bastante para no aflojar, pues había estado alejado un buen rato de la práctica del ajedrez magistral”.
“Empero, en este certamen tenía a mi favor una ventaja nada despreciable: conocía a los ajedrecistas locales mejor que mis principales competidores, y así logré más puntos que ninguno. Aparte de eso, jugué también bastante buen ajedrez, y con sólo cuatro tablas me clasifiqué primero”.
“En aquel tiempo me dedicaba mucho al ajedrez, no tanto a su práctica, sino en el aspecto literario y pedagógico, y esta actividad influyó de manera positiva en mi propio juego”.
Se disputó entre septiembre y octubre de 1945, Keres ganó por delante de Alexander Kotov, Salo Flohr, Andor Lilienthal, Vladas Mikenas, Alexander Tolush, etc.
En marzo de 1946 pudo jugar fuera de Estonia, en Tiflis, el Campeonato Abierto de Georgia. Así lo relató Keres: “En la primavera siguiente efectué, junto con el maestro Mikenas, un largo viaje al sur, donde tomamos parte fuera de concurso en el campeonato de Georgia. Gané el torneo con el excelente resultado de 17 partidas ganadas y dos tablas, pero mi tarea no resultó nada fácil”.
“Así, por ejemplo, en mi encuentro con Ebralidze tuve que defenderme durante mucho tiempo en un difícil final de torres, y sólo gracias a algunas imprecisiones de mi adversario logré finalmente entablar mediante jugadas de problema”.
“En la otra partida que empaté tuve por adversario a un jovencito de apenas 16 años que, a pesar de haber perdido un peón, consiguió buen contrajuego. ¡Su nombre era Petrosian! Un detalle interesante es que la partida decisiva de este torneo se jugó ya en la tercera ronda, en cuyo transcurso vencí a Mikenas, ¡que a continuación ganó los 14 encuentros restantes!”.
En Georgia supo de la muerte del campeón del mundo, Alexander Alekhine.
En junio de 1946 jugó en un match por radio entre la URSS y Gran Bretaña, hizo 1½ puntos sobre 2 ante Ernst Klein y la URSS ganó 14 a 6.
Keres fue invitado al torneo más importante tras la guerra, el de Groninga, que comenzó en agosto de 1946, pero no fue enviado.
Según cuenta el historiador estoniano Walter Heuer (1928 – 2006), “el día que los nombres elegidos para el viaje fueron anunciados en la prensa, Keres estaba en el club de ajedrez. Paseó su mirada lentamente durante media hora y se fue sin pronunciar ninguna palabra”.
Hubo cinco jugadores soviéticos en Groninga, varios eran de menos fuerza que Keres, pero todavía, al parecer por última vez, Keres estaba cumpliendo el castigo impuesto.
En Groninga ganó Botvinnik y quedó claro que era uno de los favoritos máximos en el Campeonato del Mundo que se iba a disputar en 1948.
En septiembre de 1946 se presentó en Moscú un equipo de Estados Unidos para jugar un match amistoso, Keres jugó dos veces con Reuben Fine, le ganó 1½ a ½.
Campeonato Soviético de 1947
A diferencia de 1946, en que Keres jugó pocas partidas, “en 1947 desarrollé gran actividad ajedrecística. Había resurgido la vieja cuestión del Campeonato del Mundo”.
“El poseedor del título, Alekhine, había fallecido el año anterior, llevándoselo a la tumba, y el mundo ajedrecístico se encontraba ante el problema de la asignación de un sucesor”.
Se acordó que el nuevo campeón del mundo sería el vencedor de un torneo a varios turnos en el cual tomarían parte Botvinnik, Euwe, Fine, Reshevsky, Smyslov y Keres.
“Por lo tanto, me esperaba un período de intenso trabajo, relacionado con mi preparación para tan importante competencia”.
El primer torneo de preparación para el Campeonato del Mundo fue el XV Campeonato de la URSS disputado en Leningrado, del 2 de febrero al 8 de marzo de 1947.
No jugó Botvinnik, sí lo hicieron casi todos los mejores jugadores de la URSS.
Keres ganó las tres primeras partidas, para luego caer contra Konstantin Klaman, un jugador que terminó empatado en el último lugar, pero se recuperó, hizo 3½ puntos en las siguientes cinco rondas, y tenía 6½ puntos sobre 9.
Smyslov, mientras tanto tenía siete puntos y estaba en el primer puesto en solitario, por lo que la partida entre ambos, de la décima ronda, podía ser muy importante.
“En esta partida decisiva, Smyslov cometió un error apenas perceptible en la apertura y perdió un importante tiempo, circunstancia que aproveché para emprender un ataque ganador en el centro”.
Veamos su desenlace:
Paul Keres
Vassily Smyslov
Campeonato de la URSS, Leningrado (10), 18.02.1947
18.Tc2! [”Esta movida de torre, que amenaza 19.Td2, es muy superior a la simple retirada 18.Cf3″.] 18...Axh4 19.Td2 Tf7 [A 19...Cb8 gana 20.c6, y a 19...Ce5 decide 20.gxh4.]
20.gxh4! [Mejor que ganar la dama con [20.Axc6 Axc6 21.Txd8+ Txd8 que dejaba chances prácticas a las negras. ahora se amenaza 21.Axc6.] 20...Ce6 21.Cxb5 Cxc5 [”Con dos peones de menos y posición desesperada, las negras podrían haber ya abandonado”.] 22.Cd6 Te7 23.Cxc8 Dxc8 24.Aa3 Ce4 25.Axe4 fxe4 26.Axe7 Cxe7 27.Txd7 1–0
Keres resumió así el resto del torneo: “si bien a continuación el torneo tuvo sus altibajos, logré evitar otras derrotas y mantuve hasta el fin mi posición de privilegio, consiguiendo así por vez primera el título de campeón nacional de la URSS”.
Keres hizo 14 puntos sobre 19 (+10 =8 –1), le siguieron 2º Isaac Boleslavsky 13, 3º Vassily Smyslov 12, 4º Igor Bondarevsky 11½, 5º/6º David Bronstein y Alexander Tolush 11, 7º/8º Salo Flohr y Andor Lilienthal 10½, etc.
Keres ganó otro torneo, de entrenamiento, en Parnu, en julio – agosto de 1947, con 9½ sobre 13, superando a Alexander Kotov, Andor Lilienthal, Salo Flohr, Vassily Smyslov y David Bronstein.
Poco después, en septiembre, Keres jugó por primera vez fuera de la URSS, en Londres, en el match Inglaterra – URSS, en que venció 1½ a ½ a Conel Alexander.
El siguiente compromiso importante iba a ser el Memorial Chigorin, en Moscú, a partir de noviembre de 1947, donde, tras seis años, iba a enfrentarse nuevamente a Botvinnik.
Veamos la partida decisiva del primer título soviético de Keres, basada en comentarios de El ajedrez como yo lo juego, de Keres, que es uno de los mejores libros de ajedrez que se han publicado.
GM Zenón Franco Ocampos
Ponteareas, 13 de septiembre de 2023