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El brasileño de 21 años Henrique da Costa Mecking (2.575) logró el mejor resultado de su carrera hasta entonces (posteriormente ganaría un segundo Interzonal, en Manila 1976), se impuso en solitario, el segundo lugar terminó compartido entre dos soviéticos, Efim Geller (2.585) y Lev Polugaevsky (2.640) y un húngaro, Lajos Portisch, (2.645).
En el desempate por los dos puestos al Candidatos disputado en Portoroz, Yugoeslavia, en septiembre de 1973, el eliminado fue Geller.
Desarrollo del torneo
El gran protagonista de las primeras seis rondas fue el joven yugoeslavo Ljubomir Ljubojevic, de 22 años. Comenzó con 5½ puntos sobre 6, le seguían Portisch, Polugaevsky, Geller y Mecking con 4 puntos. Con 3½ puntos estaban el argentino Óscar Panno (2.580), y el checoeslovaco Vlastimil Hort (2.610).
Ljubojevic empató en las dos rondas siguientes. Tras la ronda 8 lideraba cómodamente con 6½ puntos, seguido de Portisch, Polugaevsky, Geller y Mecking con 5½.
En la novena ronda cayó el líder, fue superado por el más veterano del torneo, el norteamericano Sammy Reshevsky (2.565), en una lucha muy complicada.
Ljubojevic y Portisch compartían el primer lugar con 6½ puntos, seguidos de Mecking, Polugaevsky y Geller con 6 y el soviético David Bronstein (2.585) con 5½ puntos.
En la ronda 10 Ljubojevic volvió a colocarse en primer lugar en solitario, venció al soviético Vladimir Savon (2.595), y parecía reencaminado a la clasificación. Ljubo iba primero con 7½ puntos, seguido de Portisch y Polugaevsky con 7, y luego Mecking 6½.
La ronda 11 marcó el punto de declive del gran protagonista de las primeras 10 rondas, Ljubojevic cayó tras una lucha espectacular contra Bronstein.
Polugaevsky pasó a comandar la prueba con 8 puntos, seguido de Ljubojevic, Portisch y Mecking, 7½, Geller 7, Bronstein y Reshevsky 6½.
Ljubo seguía con chances de clasificarse, pero ese golpe le resultó irreparable. Todo pudo ser distinto, si hubiera aceptado las tablas ofrecidas por Bronstein.
Las posiciones siguieron con leves variaciones hasta la ronda 14, donde Ljubojevic se cayó definitivamente al perder frente al soviético Vassily Smyslov (2.600). Ljubo entregó una pieza, que solo daba tablas, buscó más, quedó peor y terminó perdiendo.
Portisch pasó a estar primero, con 10½ puntos, seguido de Mecking y Geller 9½, Polugaevsky Smyslov y Hort 9, y Ljubo 8½.
Las posiciones variaron poco en las dos rondas siguientes. Antes de la última ronda Portisch y Mecking iban líderes con 11½ puntos sobre 16, luego Geller 11, Polugaevsky 10½. Ellos eran los máximos aspirantes a clasificarse, seguían Smyslov y Hort con 10.
Las partidas principales de la última ronda fueron: Polugaevsky (10½) – Portisch (11½), Geller (11) – Panno (7½), Mecking (11½) – Ljubojevic (8½), Smyslov (10) – Hort (10).
Tras los rápidos empates de Mecking y Geller, Mecking se clasificó sin necesidad de esperar otros resultados y Smyslov, que venció a Hort, se quedó sin chances.
Geller estaba ya clasificado salvo en el caso de que Polugaevsky le quitara el invicto al líder Portisch, y eso fue lo que sucedió.
Mecking ganó en solitario con 12 puntos, el segundo puesto finalizó compartido entre Geller, Polugaevsky y Portisch con 11½ puntos, Smyslov terminó quinto con 11 puntos.
Como lo señalamos, en el desempate de Portoroz el eliminado de las tres plazas fue Geller, venció Portisch con 5½ puntos sobre 8, 2º Polugaevsky 3½, 3º Geller 3.
Desempeño de los protagonistas principales
Henrique da Costa Mecking
“Después de Capablanca, América Latina asiste hoy a la aparición de un pretendiente a la corona mundial: el joven brasileño Henrique da Costa Mecking”, comentó Miguel Najdorf para Jaque, y continuó: “…logró la sensacional victoria en el Interzonal de Petrópolis. Salir invicto delante de Portisch y los 6 soviéticos (Geller, Polugaevsky, Smyslov, Bronstein, Keres y Savon) es una hazaña sin par… ¿Cuál es el secreto de Mecking? Juega con garra y muestra un optimismo tremendo”.
Un Mecking comprensiblemente eufórico comentó que en ese momento había tres jugadores de extra clase: Fischer, Karpov y él. Recordemos que Mecking llegó a ser el número 3 del mundo, aunque esa frase fue demasiado optimista.
Agradeció a su entrenador Erich Eliskases. “Aprendí de él el arte del juego posicional, mientras que la capacidad para las combinaciones la tuve siempre”. La partida comentada es su triunfo ante Smyslov.
Lajos Portisch
Portisch, o “El Botvinnik húngaro”, era el favorito más claro para clasificarse y finalmente, aunque recién en el desempate, cumplió con su objetivo.
Comenzó con dos victorias y estuvo siempre entre los clasificados hasta después de la penúltima ronda. Incluso, a partir de la ronda 12 iba primero, ya sea solo o en compañía, produciendo buenas partidas. La derrota en la última ronda puso todo en peligro, no obstante, en los desempates ganó con claridad.
Lev Polugaevsky
Polugaevsky comentó que dos rondas antes de finalizar estaba desanimado. Con 9½ puntos compartía el cuarto lugar con Smyslov y Hort, detrás del líder Portisch 11, y Mecking y Geller con 10½, necesitaba imperiosamente ganar las dos últimas partidas.
Debía ganarle con negras al indonesio Lian Ann Tan, algo factible, y ganarle a Portisch en la ronda final, eso era otra cosa; “Pero no había elección. Vencí a Tan en una lucha muy aguda, y a falta de una ronda Portisch me aventajaba en un punto, y superaba a Geller que también luchaba por uno de los tres lugares, en medio punto”.
“Poluga” creía que Geller no arriesgaría con Panno, las tablas eran muy posibles.
Jugárselo todo en una sola partida, motivarse al máximo y tener la energía necesaria no era una tarea sencilla; Polugaevsky comentó que fue favorecido por algo que pasó paseando el día anterior. Se encontró con Vlastimil Hort, que le preguntó, “¿Con quién juegas mañana?”, cuando le respondió, Hort dijo “Ajá…Difícil. Es imposible ganarle en este momento, ¡no pierde!”, Poluga comprendió que lo dijo sin mala intención, pero lo sintió como un desafío, “¡Yo les gané hasta a campeones del mundo!”, se dijo.
También Don Miguel Najdorf, que fue a Petrópolis a presenciar las últimas rondas, le dio su opinión. “Su optimismo es legendario, y pasó noches con nosotros en el hotel jugando ajedrez y cartas, su voz no callaba ni siquiera por un minuto”.
Najdorf le dijo: “¿Juegas con Portisch? ¿Y necesitas ganar? ¡Ganarás!”, porque, “tienes mejores chances. Él necesita tablas, ¡pero tú necesitas ganar!”, la frase no era muy lógica, pero sí fue dicha con convicción, y Poluga empezó a tenerse fe.
Polugaevsky cambió damas rápidamente, saliendo de los esquemas más habituales, consiguió una leve ventaja que fue aumentando hasta imponerse con claridad.
Por cierto, Najdorf dijo en Petrópolis que creía que Fischer no defendería el título, que el ganador del ciclo de Candidatos sería proclamado campeón mundial, ¡acertó!
Efim Geller
A falta de una ronda Geller parecía destinado a clasificarse por séptima vez desde 1953 a la fase de Candidatos, (solo faltó en 1959). En la ronda 10 tenía un final ganador contra el jugador con menos ELO, el canadiense Peter Biyiasas (2.395). En la jugada 38 dejó escapar la victoria y en la 40, con dos minutos en el reloj, ya en un final tablas, perdió por tiempo, “Prácticamente la mano no se me levantaba”, comentó.
Geller se recuperó de este serio traspié. En las cinco rondas siguientes hizo 4½ puntos, y ahí al parecer su energía se acabó, en las dos rondas finales hizo dos tablas rápidas, normalmente hubiera bastado para el tercer lugar, pero Polugaevsky lo impidió.
“¡Ese medio punto con Biyiasas!”, es posible que fuera un lamento repetido de Geller.
Ljubomir Ljubojevic
En el libro del torneo, Gufeld comentó sobre Ljubojevic: “¡Ustedes ni se imaginan cuán talentoso es ese joven! Para él el ajedrez es un arte. Cuando Ljubojevic se sienta frente al tablero para él no existe nada en el mundo; ve la lucha y goza con ello”.
Gufeld contó que Ljubojevic dijo que “no aspiraba a ser campeón del mundo, simplemente en cada partida se entrega íntegro, con toda su energía y de ello obtiene satisfacción. Por tal motivo, a menudo en sus partidas hay una inmensa parte de riesgo, pero sin esta, él no concibe el ajedrez”.
A pesar de lo dicho, luego de las primeras 10 rondas pocos habrían creído que Ljubojevic no se iba a clasificar, es muy posible que la partida de la ronda 11, ante Bronstein, haya sido un golpe de difícil recuperación.
David Bronstein
Ljubomir Ljubojevic
Interzonal de Petrópolis (11), 07.08.1973
18.d6 [Con esta jugada Bronstein ofreció tablas. A Bronstein solo le quedaban 5 minutos para llegar al control de tiempo, mientras que Ljubo solo había pensado 10 minutos. “Y Ljubo, naturalmente, no aceptó (lo que tal vez lamente hasta el día de hoy)”. (Kasparov).]
18...Dc8? [Lo correcto era 18...Dc5!; Kasparov lo analizó en profundidad hace 20 años, sus análisis siguen vigentes, veamos la línea principal: A 19.Ce4! sigue 19...Dd4!, tras 20.Td1 Dxb2 21.Cf6+ Rh8 22.Td2 Da1+! 23.Ad1! (23.Td1 Db2 es tablas.) 23...Ae3!! 24.Dxe3 Cc4 25.Cg4!, amenazando Af6+ y mate, 25...f6! 26.Dd4 (26.Axf6+ Txf6) 26...Dxd4 27.Axf6+ Txf6 28.Txd4 Cxe5! 29.Cxf6 Cbc6 30.Td5 Tf8 “las negras deberían ser capaces de neutralizar el único triunfo restante de las blancas, su peón d”. (Kasparov).] 19.Re2? [La Ta1 entra en juego y se planea Ce4. Como indicó Bronstein, la “ilógica” 19.0–0–0! era mejor, veamos una muestra 19...Ac5?! 20.e6! fxe6 21.De5! Te8 (21...Cd5 22.d7!) 22.Ah6 Dd7 23.Ce4! Cc6 24.Cf6+ ganando.] 19...Ac5? [Jugado con rapidez. Las negras conseguían ventaja con 19...Dc5!, por ej., 20.e6 (A 20.Ce4 sigue 20...Db5+.) 20...Df2+ 21.Rd3 C8d7!, ganando, (Kasparov).] 20.Ce4 C8d7 21.Tc1 Dc6 22.Txc5! [”A pesar del tremendo apuro de tiempo, ‘el ingenioso Devik’ conduce el final de la partida como en sus años de juventud”. (Kasparov).] 22...Cxc5 23.Cf6+ Rh8 24.Dh4 Db5+ 25.Re3! h5 26.Cxh5 Dxb3+ 27.axb3 Cd5+ 28.Rd4! Ce6+ 29.Rxd5! Cxg5 30.Cf6+ Rg7 31.Dxg5 Tfd8 32.e6 fxe6+ 33.Rxe6 Tf8 34.d7 a5 35.Cg4 Ta6+ 36.Re5 Tf5+ 37.Dxf5 gxf5 38.d8D fxg4 39.Dd7+ Rh6 40.Dxb7 Tg6 41.f4 1–0
“Si Ljubo hubiese pensado un poco más y jugado 19...Dc5!, podría haber neutralizado el ataque y obtenido una clara ventaja, así hubiera conservado el liderazgo y las chances de finalizar entre los tres clasificados al Candidatos. Tristemente, la historia no reconoce el modo subjuntivo. Aparentemente no estaba destinado a suceder…”. (Kasparov).
Efectivamente, Ljubo estuvo a un paso de clasificarse en su primer intento, parecía que era cuestión de tiempo que fuera Candidato, sin embargo, nunca más estuvo tan cerca.
GM Zenón Franco Ocampos
Ponteareas, 16 de agosto de 2023