"Todos queremos traer el oro, pero hacer parte de este proceso histórico ya merece la pena", asegura la deportista, que recientemente se proclamó campeona panamericana en Chile.
Luma está motivada y quiere afianzarse en la élite del 'breaking' o 'break dance', un estilo de baile urbano que se originó en el barrio del Bronx en Nueva York en la década de 1970 y que hará su debut en los Juegos Olímpicos en París 2024.
Esto, revela la colombiana, es un gran cambio para una disciplina acostumbrada a luchar contra la falta de escenarios y la estigmatización de sus practicantes, pues están dando pasos firmes hacia su consagración como deporte de alto rendimiento.
CAMINO LARGO Y DIFÍCIL
No ha sido un camino fácil para el 'breaking', pero tampoco lo es para la actual número nueve del ránking mundial, quien se inició en este deporte en 2010 mientras concluía sus estudios de bachillerato.Finalmente apostó por él tras completar una carrera universitaria que no le hacía feliz.
"El baile me ha permitido ser feliz y aunque fue un riesgo para mi futuro tomar la decisión de dejar lo otro, incluso para mi familia, creo que fue la decisión más acertada", reflexiona Luma sobre un proceso para el que no existen apoyos más allá de los patrocinadores privados.
Esto no le impidió centrar sus esfuerzos en el baile.
"Es un proyecto que lo asumo como propio, siento que la mejor inversión está en mí y quiero creer en ese proyecto propio de estar en París. Ahí empieza esa lucha de hacer las propias inversiones para seguir el calendario de competencias", señala una Luma que otorga un papel fundamental a la competición y al hecho de conocer a los rivales, para llegar en condiciones óptimas a los Olímpicos.
"En nuestra modalidad la experiencia se gana en batalla, no es lo mismo enfrentarte directamente en los Juegos contra tu rival que ir en un proceso de haber competido contra ella y tener esa confianza de poder batallar con cualquiera sin tener presión, sólo para disfrutar", añade.
Pese a que no duda en valorar la importancia que supone el debut de la disciplina en los Juegos Olímpicos, Luma no oculta su máxima aspiración de cara a la cita de París: la medalla de oro. "Todos los que estamos en este proceso soñamos con traer el oro, con estar dentro del podio. Todos tenemos expectativas, pero lo más importante es ser fiel a nosotros. La historia del 'break' está cambiando con esto y ser parte de ello ya es un logro suficiente como para disfrutarlo", afirma sonriente.
EMPODERAMIENTO EN LA TARIMA
En el mundo del Hip Hop, cuyos cuatro elementos (rap, grafiti, break dance y producción musical) están tradicionalmente vinculados a los hombres, la presencia de mujeres en sus diferentes vertientes sigue una evolución que, según afirma Luma, se extrapola a nivel de la sociedad colombiana.
"El hip hop es una cultura muy joven, es algo de décadas. A nivel general, todavía estamos dejando atrás una sociedad donde la mujer no tenía tanto empoderamiento. No es un tema exclusivamente de 'break' o de grafiti, es un algo a nivel cultural, de mentalidad de la sociedad", añade.
Luma cree que "las mujeres, además de atreverse a realizar esta expresión artística, arriesgan otras posibilidades en su entorno como mujer, como mamá, como profesional" y por eso otorga un valor especial a lo que puede aportar desde su disciplina.
"Todos los días estoy aprendiendo cómo puedo ser mejor persona. Ojalá eso se pueda reflejar hacia la sociedad, hacia una visión de lo que yo practico, de la cultura de la que hago parte", afirma.
Por ello tiene presentes a aquellos que han hecho posible la evolución de este arte y a los que han potenciado la presencia de las mujeres en esta disciplina.
"Muchas personas fueron parte de esta historia, como fundadores, maestros, gestores que estuvieron y están en esa lucha no solamente por las mujeres, sino por la cultura en general. Ojalá desde la enorme plataforma que suponen los Olímpicos se pueda visibilizar el break hacia lo cultural, lo deportivo, hacia lo positivo que puede generar en las vidas de quienes lo practicamos", concluye.