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Con ese cálido comentario despidió Jan Timman, en New in Chess, a uno de los mejores jugadores británicos del Siglo XX, Anthony John Miles (Birmingham, Inglaterra, 23 de abril de 1955 – Birmingham, 12 de noviembre de 2001).
Timman destacó los ingeniosos comentarios y escritos que Miles hacía con frecuencia. El sentido del humor, a veces corrosivo, era parte integral de Tony Miles. Timman creía que, al no estar para competir al más alto nivel, Miles, como otros maestros, hubiera elegido una actividad ligada al ajedrez, escribir hubiera sido ideal, pero no tuvimos la fortuna de disfrutar de ese placer.
Miles sufría de diabetes, lo que le llevó a una muerte prematura, con solo 46 años.
Miles y Timman eran rivales encarnizados en el tablero, eso no afectó a que fuera del tablero tuvieran una buena relación. Timman comenzó con un 7 a 0 demoledor (sin contar las tablas), solo a partir de la Olimpiada de Lucerna 1982, en que Miles le ganó por primera vez, pudo ganarle algunas partidas.
El optimismo de Miles, y su ingenio, se ven reflejados en lo que cuenta Timman:
Mikhail Tal
Anthony Miles
Bugojno (6), 1984
A esta posición aplastante en favor del excampeón del mundo se llegó tras una Caro Kann. 26...Ra8! “Con igualdad, planeando ...Db8, ...Ce8 y ...f6, golpeando la debilidad de f4″, comentó Miles (en el sistema de signos) en el Informador 37.
¿Igualdad? Es imposible convencerse de ello, con las piezas negras en la retaguardia, aunque de Miles terminó ganando por contraataque en el apuro de tiempo de Tal.
Miles había ido dejando de lado la Variante del Dragón por la inmensa cantidad de teoría que se iba acumulando, y había empezado a jugar otras defensas como la Caro Kann, aunque aquí mostró su inexperiencia al manejarla y quedó peor.
En la mañana siguiente, en privado, Timman le dijo a Miles: “Saliste a flote nuevamente con esa apertura penosa”, Miles no contestó; rondas después cuando se enfrentaron, y Timman abrió con 1.d4, Miles le comentó “¿Temeroso de la Caro Kann?”.
En el artículo de New in Chess Timman comentó una partida entre ellos, que fue tablas, tuvo la gran clase de no comentar una de sus victorias, ni recordar el abrumador score a su favor entre ambos.
Un “peleador callejero” del tablero
Sobre su espíritu de “Peleador callejero” dentro del tablero, Genna Sosonko dio sus impresiones en The Reliable Past, “Veía al ajedrez como a una lucha sobre las 64 casillas, no una lucha clásica, sino lucha libre. No pertenecía al pequeño grupo de ajedrecistas profesionales a los que lo siguiente es completamente inaceptable”, y citó ofrecer tablas en posición claramente inferior, tres veces sucesivas, y más triquiñuelas.
Añadió que “su pasión por el ajedrez y por ganar puso todo lo demás de su vida en segundo plano. Esta obsesión, esta pasión, distinguió a Tony Miles de otros jugadores ingleses”, y se da por supuesto, un grandísimo talento, y más virtudes.
Sosonko comentó, que Miles parecía haber nacido para el ajedrez, tenía “un innato sentido de confianza en sí mismo, que es tan necesaria para ser exitoso a alto nivel, no una sensación superficial, desarrollada por auto entrenamiento o visitas al psicólogo, sino una innata, una infinita fe en uno mismo bajo toda circunstancia y a pesar de todo”.
En el tablero, y al escribir, Miles no aceptaba autoridad alguna, tenía un humor específico, irónico, y hasta despiadado, no solo por sus rivales, también por sí mismo.
A fines de los años 80 tuvo un colapso nervioso y los médicos le aconsejaron dejar el ajedrez, un consejo desatendido, como era de esperar. Miles siguió jugando hasta el final, falleció durante el Campeonato de Europa por Equipos disputado en León, en 2001, solo dos días antes se había quejado (posiblemente con razón) de no estar incluido en el equipo inglés, “Deseaba jugar [En León] muchísimo”, recordó Nigel Short.
“Telegrama”
Vayamos a los comienzos de su carrera. En 1973 Miles fue subcampeón mundial juvenil en Teesside, Inglaterra, y fue campeón mundial el año siguiente en Manila, Filipinas.
Fue el primer británico en obtener el título de GM en 1976, eso ya es un logro por sí mismo, si bien, como él mismo lo comentó, Miles amaba los desafíos y para ese logro también tuvo un estímulo extra. Miles ganó las 5.000 libras que el banquero Jim Slater otorgó como estímulo para el primer británico en ser GM anticipándose a su rival principal, Raymond Keene.
Miles llegó a ser el número 3 del mundo. Sus triunfos más importantes fueron vencer en Tilburg, que en esos años era el torneo más importante del mundo, en 1985 y en 1986.
Su aparición produjo un boom ajedrecístico en el Reino Unido y tras pocos años Inglaterra se convirtió en una potencia ajedrecística, aspirante a medallas olímpicas.
Miles fue el líder de una generación de grandes jugadores británicos, Jonathan Speelman, John Nunn, Michael Stean y Jonathan Mestel.
La norma necesaria para el título la logró en la URSS, en Dubná, una ciudad situada a 125 km de Moscú, a orillas del Río Volga. Se jugó allí del 5 al 24 de febrero de 1976.
Fue invitado a última hora, tuvo problemas para conseguir la visa, y cuando llegó a Dubná su equipaje llegó tres días después que él, etc., pero eso no le importó.
“Si tienes éxito, por favor envíanos un telegrama”, le dijeron desde la Federación Británica de Ajedrez. Cuando Miles consiguió el objetivo, efectivamente envió un telegrama, con una sola palabra: “Telegrama”.
Torneo de Dubná 1976
La nómina de jugadores era fuerte, participaron 16 maestros, ocho de ellos eran grandes maestros y cinco maestros internacionales. Miles necesitaba conseguir 9 puntos sobre 15, (”+ 3″). Su primer rival fue el excampeón soviético Vladimir Savon. Ese día la sala estaba “algo fría. Bueno, -20º C era un día cálido. Esto desafortunadamente colapsó el sistema de calefacción, pasé la primera ronda envuelto en numerosos abrigos y aun así tiritaba”.
Miles comentó que consiguió presionar a su adversario durante toda la partida, y “finalmente manejé mi presión en gran estilo y solo empaté”, comentó Miles con su típico humor. En realidad no tuvo mucha ventaja.
Siguieron dos tablas más. En una de ellas, ante Ratmir Kholmov, sí tenía mucha superioridad, pero, “repetí mi acto anterior y me desprendí de toda la ventaja y solo empaté”. En la cuarta ronda logró su primera victoria.
Orest Averkin
Anthony Miles
Dubná (4), 02.1976
“Ahora jugué la combinación que había estado tratando de colocar durante las últimas jugadas”, comentó Miles, 40...c2! 41.Cg5+ [41.Txc2 Cb4+ y; 41.Rxc2 Ag7+ son perdedoras.] 41...Re7 [Esta fue la jugada sellada.] 42.Txe6+ Rd7 43.Rxc2 Af6+ 44.Rb3 [”El rey debe atacar la torre o ...Axg5 gana”.] 44...Tb2+ 45.Ra3 Tb5! [”Con la poderosa amenaza de mate en dos con 46...Ab2+ y ...Cc3++”, y también se amenaza ganar con 46...Axg5.] 46.Te2 [Forzado para evitar ...Ab2+.] 46...Cc3! 47.Tc2 Ad4! [Amenazando mate.] 48.Txc3 [Otra jugada forzada.] 48...Axc3 [”Ahora su rey está fuera de juego, las negras tienen una calidad de ventaja y su peón d es muy fuerte”.] 49.Ce4 Ad4 50.f3 d5 51.Cd2 Rc6 52.Cb3 Ac3 53.Ae3 Tb8 54.Ra2 Rb5 0–1
Tras la ronda 9, finalizando la sesión de partidas suspendidas, Miles tenía el “+ 3″ necesario para la norma. En las seis rondas finales le bastaba el 50% para cumplir con su objetivo, en ese torneo no tenía intención de luchar por el primer lugar.
Con la meta citada hizo tres tablas, “y luego, por supuesto, llegó el desastre, y perdí con el GM ruso Suetin”. Las tablas ya no bastaban, pero no pasó del empate en las rondas 13 y 14, por lo que necesitaba la victoria ante el polaco Kostro en la última ronda.
Miles lo consiguió tras suspender. Fue la última partida del torneo en finalizar.
El torneo fue ganado por Vitaly Tseshkovsky, con 10 puntos sobre 15, le siguió Igor Zaitsev con 9½ y Miles compartió el tercer lugar con Aivar Gipslis, Vladimir Savon y Alexey Suetin, con 9 puntos, los necesarios para lograr el título de Gran Maestro.
Veamos una de sus victorias, corta, pero crucial para conseguir el título, contiene algunos comentarios de un libro que se publicará en 2024.
GM Zenón Franco Ocampos
Ponteareas, 29 de marzo de 2023