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En una jornada marcada por la polémica extradeportiva en relación a su padre, el serbio no mostró el sublime nivel de octavos y cuartos, pero le bastó para deshacerse con contundencia del estadounidense Tommy Paul (7/5, 6/1 y 6/2) y mantenerse invicto en semifinales de este torneo.
De hecho, el serbio, deportado el año pasado de Australia por no estar vacunado contra el covid-19, no pierde en Melbourne desde 2018 y acumula 27 victorias seguidas, superando el récord que compartía hasta ahora con el estadounidense Andre Agassi.
Pero con un “extra” de determinación por lo ocurrido hace 12 meses y una lesión que lo lastró la semana pasada, el serbio quiere más: “Ganar Grand Slams y ser número uno del mundo, probablemente son las mayores cumbres que puedes alcanzar siendo un tenista profesional”.
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Sin embargo, el desafío de mañana parece de mayor envergadura que el planteado por Paul, número 35 del mundo y sin experiencia hasta ahora en las rondas finales de Grand Slam.
Imbatido todavía este año, Tsitsipas rompió su techo en Melbourne donde había perdido tres semifinales y afrontará el duelo con ganas de revancha por la final de Roland Garros perdida en 2021, donde el serbio le remontó dos sets.
“No podría estar más preparado para este momento”, dijo el griego de 24 años que, en caso de victoria, también escalaría hasta el número uno de la clasificación ATP, en manos del español Carlos Alcaraz, ausente por lesión.
En un partido muy trabajado, Tsitsipas se mostró sólido en los momentos decisivos y ganó por 7/6 (2), 6/4, 6/7 (6) y 6/3 al ruso Karen Khachanov, que repetía semifinales de Grand Slam tras el Abierto de Estados Unidos.
Final de damas
El saque más peligroso contra la derecha más letal. La kazaja Elena Rybakina y la bielorrusa Aryna Sabalenka prometen hoy (05:30 de Paraguay, en directo por ESPN) una final de artillería pesada en busca de su primer Abierto de Australia.
Con el último título de Wimbledon en su palmarés, la rusa nacionalizada kazaja parte con algo más de experiencia en estas situaciones ante una Sabalenka que, hasta ahora, había perdido sus tres semifinales previas de Grand Slam.
Sabalenka, de 24 años y número cinco del mundo, llega en un momento de forma amenazante: lleva una racha de diez partidos invicta en Australia.