Murray-Bartlett partió el pasado 20 de agosto desde la península del Cabo York, en el extremo noreste de Australia, con la misión de recorrer más de 6.000 kilómetros -un maratón (42 kilómetros) por día- hasta alcanzar la línea de llegada en la ciudad de Melbourne (sureste), marca que finalmente cruzó este lunes.
El proyecto, bautizado por la atleta de "Tip to Toe" ("de punta a punta", en inglés) y que fue detalladamente documentado en sus redes sociales, tenía el objetivo de recaudar 80.000 dólares en fondos para la ONG Wilderness Society a fin de "ayudar a detener la crisis de la extinción" de varias especies australianas, explica la mujer.
"Es abrumador, estoy muy emocionada. La participación ha sido fenomenal y el hecho de que todos estuvieran corriendo conmigo lo hizo aún más especial”, dijo Murray-Bartlett a los medios locales tras completar la tarea.
Pese a que su meta era correr durante 150 días consecutivos, la australiana ya había conseguido la hazaña de romper el récord Guinness de más maratones seguidos corridos por una mujer en el día 107 de su aventura, una marca que deberá ser anunciada oficialmente por Guinness World Records en los próximos días.
En su viaje por la costa este del país oceánico, la mujer de 32 años recorrió playas de arenas, frondosos bosques y polvorientas carreteras, además de haber superado diversos obstáculos no planeados, como un inesperado encuentro con un cocodrilo.
Todo eso, asegura, para luchar contra la "muy real amenaza de extinción" que sufren lo que describe como las "hermosas criaturas" que habitan los ecosistemas de Australia.
"Probablemente te preguntas por qué estoy emprendiendo esta aventura épica. Bueno, soy una apasionada de los animales nativos de Australia. Son peculiares y únicos, con personalidades divertidas y me encanta compartir mis senderos favoritos con ellos”, escribió Murray-Bartlett, al agregar que "casi 500 animales australianos (están) en la lista en peligro de extinción", incluidas algunas de las especies más icónicas del país.