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La final de Interligas se disputa este domingo en el estadio Luis Salinas de Itauguá, desde las 18:00. La Liga Horqueteña y la Liga Encarnacena se juegan el trofeo de campeón del certamen y el boleto a la División Intermedia 2024.
Más allá de lo deportivo, la cita será una revancha personal para muchos futbolistas del interior del país, que han superado un sin fin de adversidades para llegar a la instancia. Arcenio Carmona (28 años), goleador del equipo de Horqueta, habló con ABC Digital y relató su historia de vida. Además del deporte, el jugador se dedica a los trabajos de agricultura en la chacra.
Los inicios y los obstáculos
“Desde chiquito me gustaba el fútbol, desde el 2014 me fui a Asunción a casa de mi hermano y me quedé con él. Él trabaja en la calle y él me invitó a trabajar con él. Estuve trabajando dos años por ahí”.
“En un momento dado me llamó un amigo de mi barrio, me dijo si no me quería ir a jugar ahí en el 2 de Mayo. Acepté la propuesta y me fui de nuevo. En esa época el 2 de Mayo jugaba en la Nacional B y la Liga de Amambay. Estuve 8 meses, se terminó el campeonato, vine a casa un par de días y me fui a la capital de nuevo”.
“Una semana santa vine a mi ciudad a pasar con mi familia. Cuando iba a regresar a Asunción, falleció mi papá. Ahí me decidí a quedarme en casa, con mi mamá y mi novia, me quede como el sostén de la casa”.
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La incursión a la Liga de Horqueta
“Acá en la Liga Horqueteña yo vine en 2018 a integrar con un club que se llama Racing Club Horqueteño y ese año salí campeón. Me llamaron de la Selección Horqueteña, jugué en la Nacional B y fui goleador ahí”, expresó el delantero.
El sueño de salir campeón
“Ahora nos toca jugar la final de Interligas, con el esfuerzo de todos los compañeros llegamos humildemente a la final. Este domingo, si Dios quiere, ojalá podamos consagrarnos campeón. Es un sueño que tengo”.
“En la época del colegio me caí de la moto y tuve problemas. Batallé por mi vida, sufrí. Es increíble, si uno se propone siempre va a salir adelante. Yo le rezo siempre a Dios cada día, le agradezco a él y mi familia, por el lugar en el que estoy”.
“Tengo dos hijos, por ellos me levanto cada día a batallar, para llevar el pan a mi casa”, sentenció.