Alonso, de 26 años, llegó en el primer puesto, con un tiempo de 7 minutos, 42 segundos y 33 centésimos en la categoría un par de remos cortos (W1X) femenina, que se disputó en la bahía de Asunción.
Le siguió la brasileña Beatriz Tavares Cardozo (07:44.66) y la chilena Abraham (07:58.87).
La atleta chilena había conquistado previamente dos oros en las categorías dos remos largos sin timonel (W-2) y cuatro pares de remos cortos (W4x).
La selección de Chile indicó en un hilo de trinos que Abraham "sufrió con el estado de la pista que le fue designada en el Single Femenino, enganchándose en su bote un junco que no le permitió remar con normalidad desde los 1.000 metros, cuando iba primera".
Tras el reclamo oficial presentado por la delegación austral y luego de un proceso de deliberación, los jueces aceptaron el reclamo y determinaron que las tres primeras remeras debían repetir la carrera, decisión que Paraguay apeló ante el Comité Organizador, tal como, según los tuits, lo permite el Manual Técnico de la competencia.
"Ante esto, Antonia y los Oficiales del Remo nacional decidieron desestimar la apelación, ya que consideraron que no era una instancia técnica la que tomaría la determinación definitiva", concluyó el equipo chileno.
Consultada por medios locales después de recibir la presea, Alonso dijo, visiblemente emocionada, que esta competencia es "bastante importante" para este ciclo olímpico, y consideró que fue "bastante difícil y un poco polémica al mismo tiempo".
Además, lamentó lo ocurrido con Abraham.
"Es algo bastante duro", aseguró la atleta local, quien destacó que el propio entrenador chileno le aclaró que la protesta no era contra ella ni contra Paraguay sino "por la situación".