La ausencia de las nadadoras rusas a causa de las sanciones impuestas al país eslavo por la invasión de Ucrania ha provocado un auténtico terremoto en la natación artística, que asiste atónita a la posibilidad de que otro país distinto a Rusia ocupe el primer escalón del podio en un Mundial.
De hecho, hay que remontarse al lejano año 2001, cuando las japonesas Miya Tachibana y Miho Takeda arrebataron la medalla de oro a las rusas Anastasia Davydova y Anastasia Ermakova en los Mundiales de Fukuoaka, para encontrar la última derrota de las nadadoras rusas en la modalidad de dúos.
Pero las sorpresas en natación artística, un deporte tremendamente jerarquizado, siempre son relativas y a falta de Rusia los jueces parecieron correr turno en el escalafón y situaron en las dos primeras plazas a las parejas de China y Ucrania, los dos países que habían escoltado en el podio al dúo ruso tanto en los dos últimos Mundiales como en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Dio igual que tanto China como Ucrania presentaran dos novedosas parejas en la capital magiar, el dúo asiático, integrado por las hermanas Liuyi Wang y Qianyi Wang, subieron un puesto y pasaron de su habitual segunda plaza a la primera posición, mientras que las europeas, que alinearon a las jóvenes Maryna Aleksiiva y Vladyslava Aleksiiva, escalaron del tercer al segundo puesto.
Un orden que parece poco probable que se altere en la final de la rutina técnica, que se disputará el próximo domingo, tras los 0,7813 puntos en los que las hermanas Wang, que lograron una puntuación de 92,6378, aventajaron a las Aleksiiva, que obtuvieron una nota de 91,8565.
Si la lucha por la medalla de oro se dirimirá entre China y Ucrania, la pelea por el bronce parece un duelo entre las austríacas Anna-Maria Alexandri, que cerraron la ronda preliminar en tercera posición con una calificación de 90,2869, y las japonesas Moe Higa y Megumu Yoshida, cuartas con 90,0294 puntos.
Una final de la rutina técnica en la que estará presente la pareja mexicana integrada por Nuria Diosdado y Joana Jiménez, duodécimas en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio, que cerraron la ronda preliminar en una brillante sexta posición con una puntuación de 85,6160.
Menos fortuna tuvieron los dúos de Brasil, Colombia, Uruguay, Argentina, Cuba y Costa Rica que se quedaron fuera de las doce primeras plazas que daban derecho a participar en la final de la rutina técnica.
Una modalidad en la que España no participó, tras la decisión de concentrar los esfuerzos de Alisa Ozhogina e Iris Tió, undécimas en los Juegos de Tokio, en la rutina libre, cuya ronda preliminar se disputará el próximo martes.
Por su parte, en la categoría individual la japonesa Yukiko Inui, bronce en los Mundiales de Gwangju 2019, no desaprovechó la ausencia de las representantes rusas, así como de la española Ona Carbonell, la vigente subcampeona del mundo, para cerrar en primera posición la preliminares de la rutina técnica con una puntuación de 91,9189 puntos.
Inui aventajó en casi un punto -0,9807- a la ucraniana Marta Fiedina, que tras concluir cuarta en los pasados Mundiales, apunta en Budapest a la medalla de plata tras la nadadora japonesa.
Mucho más cerrada se presenta la pugna por la medalla de bronce que mantendrán en la final que se disputará este sábado la griega Evangelia Platanioti, tercera con 88,6163, y la italiana Linda Cerruti, cuarta con 88,6075, que concluyeron la ronda preliminar prácticamente empatadas.