Cargando...
La mejor jugadora de la historia del balonmano guaraní, Marizza, ultima su preparación para disputar con la selección el Mundial España 2021 (1 al 19 de diciembre), cuya preparación compagina con el papel como referente del equipo Unicaja Banco Gijón. “Sigo feliz, asimilando todo”, dijo a Efe Marizza, en referencia al “privilegio” que le supuso todo lo vivido, el “guión perfecto” al ser el partido ante el Morvedre retransmitido por televisión, con la cantera en cancha.
“Fue una mezcla de emociones, sobre todo de felicidad”, reconoció, y confesó: “Se me escapó una sonrisa, quería llorar, me sentía superorgullosa y feliz. Amo el balonmano y ver que mi hija estaba en el mismo equipo fue una pasada. Era mi compañera de equipo, pero quieras o no es tu hija, lo que más amas, es una sensación que solo las mamás podemos entender”.
Desde pequeña le acompañó a los entrenamientos, ya que ‘Tutti’ tenía 2 años cuando su madre llegó en 2007 a España para jugar en el Monóvar. Aunque cuando la joven inició en alevín estaba un poco cansada, fue cuando su madre fichó por La Calzada cuando recuperó más interés por el balonmano, deporte en el que siempre estuvo a la sombra de su mamá, reconoció Marizza, sabedora de que su hija tiene que “hacer su camino " mientras le dicen que juega o es buena “como la madre”.
Sobre sus características deportivas, la madre define a su hija como una jugadora de “equipo”, que destaca en la primera línea, donde lo hace bien en los tres puestos, tanto de central como en los laterales, incluso de pivot.
La mundialista en Francia 2007, Serbia 2013, Alemania 2017 y ahora España 2021 aseguró que para Paraguay, tras clasificar tercero en Sudamérica, es un “premio” estar en el Mundial. Allí, la meta será “competir, dar buena imagen y disfrutar”, como en la máxima categoría española donde protagoniza un guión “perfecto” para poder colgar las botas y retirarse este año jugando junto a su hija.
Yerutí reveló que aprende “mucho” de su mamá: “Me corrige como compañera, no como madre, porque cuando es así me lo tomo más a pecho. Siempre me dice por qué no entras vos, y yo siempre le bromeo que por qué no lo hace ella”. EFE