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Las dos compatriotas fueron dos de las golfistas que escribieron historias como amateurs, ganando sudamericanos tanto individual como por equipos. Actualmente ambas se encuentran como profesionales queriendo abrirse camino en el difícil campo del golf rentado femenino, al que muy pocas llegan y más difícil aun ingresar y mantenerse.
En el caso de Milagros inició su periplo como rentada en 2019 no logrando hasta hoy meterse a plenitud y continúa por atajos, sinuosos aún, para llegar al circuito mayor, que es el LPGA Tour. Si bien es jugadora regular del Symetra Tour, que es el circuito inmediato inferior a la LPGA, todavía no ha podido lograr lo que se necesita para acceder y poder codearse con las mejores golfistas del mundo.
En tanto, Sofía se encuentra en las primeras pruebas para llegar al objetivo. Arrancó en giras menores en las que mostró un interesante nivel que presagia la posibilidad de tenerla en poco tiempo jugando en la élite.
Por efecto de sus buenas actuaciones llega a este circuito en el que seguirá midiendo sus condiciones en busca del 2022. Además del presente certamen tiene de nuevo acceso al del próximo, a jugarse en Soth Bend, Indiana, EE.UU.