Llegó el día: desde el 13 de setiembre de 2013, Japón esperó este momento. Tokyo fue elegida sede de los Juegos Olímpicos para la edición 2020, pero la pandemia del coronavirus suspendió la competencia por un año. Aunque los certámenes comenzaron el miércoles con el sóftbol y el fútbol femenino y continuaron el jueves con el estreno de Alejandra Alonso en el remo, la ceremonia de apertura en el Olímpico de la capital japonesa abre oficialmente el evento multideportivo más importante del mundo.
Si bien la organización mantiene el tradicional desfile de los deportistas que representarán a las 206 delegaciones participantes, que como novedad tiene a dos abanderados por país, un hombre y una mujer, la ceremonia por primera vez en la historia es sin público. A pesar de que los 68.000 lugares del estadio están vacías, la ceremonia cuenta con la presencia, reducida, de algunas personalidades como el emperador japonés Naruhito, la primera dama estadounidense, Jill Biden, y el presidente francés, Emmanuel Macron, como representante de la próxima sede olímpica, París 2024.
La ceremonia también contó con otros momentos tradicionales: el juramento olímpico y el encendido del pebetero, que marca el arranque oficial de la competencia. Pero esta vez no hay fiesta y el ambiente es diferente en “Los Juegos de la Pandemia”, como fueron bautizados los JJ.OO. “En los últimos 15 meses hemos tenido que tomar muchas decisiones sobre bases muy inciertas. Teníamos dudas cada día. Hemos deliberado y discutido. Hubo noches sin dormir”, expresó días atrás el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach.
“Finalmente estamos viendo el final del túnel. La cancelación nunca fue una opción para nosotros. El COI nunca abandona a sus atletas”, añadió el mandatario, que peleó contra las restricciones de las autoridades locales por el aumento de los casos positivos de covid-19 en Tokio. La aparición de casos en la Villa Olímpica, en la que están los ocho representantes de nuestro país (Verónica Cepede, Fabrizio Zanotti, Alejandra Alonso, Luana Alonso, Benjamin Hockin, Camila Pirelli, Derlys Ayala y Agua Marina Espínola), también generó incertidumbre sobre el desarrollo de Tokio 2020.