La capital noruega debía albergar la última etapa de la Ligue de Diamante, pero la pandemia del COVID-19 decidió otra cosa. Pese a que el inicio del principal circuito de la temporada fue aplazado al 14 de agosto en Mónaco, los organizadores noruegos han cumplido con su cita en Oslo, cambiando radicalmente el formato clásico de la reunión, a imagen de las muchas iniciativas que se multiplican para intentar llenar el vacío del calendario.
La reunión se desarrollará a puerta cerrada en el mítico Bislett Stadion, escenario de las ceremonias de apertura y de clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1952. En el cartel de la reunión, Oslo contará con la presencia física o por medio de una pantalla de varias estrellas mundiales.
La pértiga podría atraer todas las miradas, con un nuevo duelo entre el sueco Armand Duplantis y el francés Renaud Lavillenie. El prodigio escandinavo (20 años), que superó hace pocos meses el récord del mundo del francés (6,18 m), estará presente en la pista, mientras que su viejo rival competirá desde Pérignat-lès-Sarliève, en Francia.
Lavillenie en diferido
Los dos hombres ya tuvieron la ocasión de enfrentarse a distancia el 3 de mayo en una configuración muy particular (superar el número de barras a cinco metros en 30 minutos), pero esta vez el concurso tendrá las reglas habituales.
Los organizadores desean que la actuación realizada en el estadio por Duplantis, y un eventual récord del mundo, pueda ser homologado, añadiendo otros dos rivales noruegos, ya que hace falta un mínimo de tres atletas para que un resultado sea confirmado por la federación internacional. Lavillenie habrá competido antes desde su ’casa’, por lo que su competición llegará en diferido. “Haré la competición solo”, explicó el campeón olímpico de 2012 a la AFP . "Mi salto no podrá ser homologado, ya que mi lugar de competición no está homologado, pero en este momento, lo más importante no es tener competiciones válidas y marcas. Ya es algo enorme poder hacer competiciones de exhibición”.
Oslo contará con estrellas del atletismo noruego. El doble medallista de oro mundial de 400 metros vallas, Karsten Warholm, correrá solo una prueba de 300 metros vallas, distancia inédita, que no figura en el programa de los grandes campeonatos. Los tres hermanos Ingebrigtsen (Filip, Henrik, Jakob) harán equipo para desafiar sobre 2.000 metros a una formación keniana, que correrá en Nairobi y será liderada por los dos últimos campeones del mundo de 1.500 metros, Timothy Cheruiyot (2019) y Elijah Manangoi (2017).
Otras atracciones locales: la reina del esquí de fondo, Therese Johaug, tomará la salida en 10.000 metros, una distancia en la que posee el título nacional desde 2019. Su compatriota Karoline Bjerkeli Grovdal intentará, sola, el récord de Noruega de 3000 metros, guiada por un sistema luminoso instalado a lo largo de la pista, que le servirá de liebre: las luces se alumbrarán siguiendo el ritmo del récord buscado.