La cuestión era si el mate del escolta James Harden con 7:50 minutos para el final del partido era válido y le habría dado a los Rockets una ventaja parcial de 104-89. La pelota golpeó la red y regresó por encima del aro antes de rebotar, y el equipo de árbitros falló que Harden perdió el mate y negó el intento del entrenador de Houston, Mike D’Antoni, de desafiar su decisión.
En su apelación, Houston había impugnado que el mate de Harden que no se contaba como una canasta era una aplicación incorrecta de las reglas que resultaba en una puntuación incorrecta y no una decisión injusta por parte de los árbitros.
La NBA, en su fallo, estuvo de acuerdo con la afirmación de los Rockets de que los árbitros aplicaron mal las reglas. Sin embargo, el comisionado de la NBA, Adam Silver, determinó que los Rockets tuvieron tiempo suficiente para superar el error “durante el resto del cuarto periodo y dos tiempos de prórroga posteriores, y por lo tanto, la medida excepcional de otorgar una protesta del partido no estaba justificada”.
La liga sí anunció que ha disciplinado a los tres árbitros del partido por aplicar mal la regla de desafío del entrenador. Los Rockets no han querido hacer ningún comentario sobre la decisión tomada por la NBA que los deja con la derrota.