La selección paraguaya empató ayer 1-1 con la de Cataluña, tras una pobre exposición que no condice con su condición de país mundialista. Atrincherado como de costumbre, con escasa ambición ante un seleccionado regional, la Albirroja dejó una pobre imagen que no terminó de ser borrada por la ínfima levantada producida en la etapa complementaria.

Escasas fueron las llegadas de Paraguay en la primera fracción, lapso en el que se erigió claramente Derlis Gómez como la figura de nuestro equipo y del compromiso mismo, debido a que tapó numerosas jugadas de conquista, entre ellas un penal, erróneamente sancionado por el localista árbitro, que pitó una inexistente falta de Angel Martínez, en contra de García.

A los 4 minutos, Gómez ya había salvado una clara acción del rival y sobre los 19 desvió de manera excelente el tiro penal ejecutado por Sergio García, enviando la pelota al córner. De inmediato se produjo otra jugada punzante del ataque catalán que el golero paraguayo se encargó de controlar.

La jugada más clara de nuestro equipo se produjo con el protagonismo de Dos Santos y Salcedo, que no pudo conectar de buena manera un excelente centro de Julio. Después hubo dos tapadas más de Derlis Gómez para que el partido culminara 0-0 en su primera fracción.

Paraguay seguía en lo suyo y en el minuto 12, Soriano, poco después de su ingreso, tras burlar las inocentes marcas de Martínez y Da Silva, sometió a Gómez con tiro esquinado.

Masivos cambios en la representación española diezmaron su producción y favorecieron a Paraguay, que en un ingreso por la derecha, en base a la incursión de Walter Fretes y el cabezazo de Dante López, llegó a la igualdad con la que terminó el compromiso disputado ante muchos compatriotas en el Camp Nou, de Barcelona. Se habrán traído algunos dólares, pero se dejó, en contrapartida, una muy pobre imagen de una selección ubicada en el selecto grupo de 32 equipos que jugarán el Mundial Alemania 2006.