El interés principal de los tricolores estaba centrado, además de su partido, en lo que ocurría con el 3 de Febrero ante Tacuary. Allí muy pronto comenzó a marcarse la derrota del equipo del Este, lo cual favorecía a la Academia, pero esta no lograba acertar el arco auriazul.
El juego había comenzado con Luqueño que generaba mejor fútbol y, antes del primer minuto, el brasileño Washington, al aprovechar una torpe acción de Pánfilo Escobar en la última línea tricolor, quedó solo para definir y fue tirado del pantaloncito dentro del área por el defensor que reapareció luego de mucho tiempo en Nacional. Washington siguió la jugada, por lo que Torres no determinó la sanción del penal y el remate del delantero auriazul se perdió afuera.
Carlos Alberto González estrelló con un tiro libre su primer remate al travesaño y tras desperdiciar otras ocasiones, el cuadro albo terminó el primer tiempo salvándose con un remate desviado de Washington, que salió desviado.
En el segundo tiempo, Nacional perdonó una tras otra jugadas de gol, incluida una al travesaño de Carlos Alberto. Ingresó el "Peque" Benítez en Luqueño, para aumentar el fútbol de su equipo y el sufrimiento tricolor. De un córner de Benítez, vino el gol auriazul, tras peinada de Pablo Aguilar, que se coló en un ángulo del portero Cárdenas.
Era un balde de agua fría para los ansiosos tricolores, que no encontraban la fórmula para llegar al gol. Hasta que en un nuevo intento, Cardozo tocó para Ramos, este metió el pase al medio donde surgió Rodrigo Cantero frente al arco y definió con remate de tres dedos que se metió en una esquina del arquero Gómez.
Increíblemente, Pánfilo Escobar se hizo expulsar en el momento menos oportuno. Nacional no se entregó, y ya en tiempo adicional, "Tacuara" Cardozo cruzó un cabezazo que se clavó en una esquina, para desatar la euforia contenida de los tricolores, que vuelven a la Copa Libertadores luego de muchos años.