El comunicado policial repudia los vandálicos episodios y detalla que provocaron heridas a cinco policías, mientras que el servicio de Primeros Auxilios del Ministerio de Salud informó que atendió a una decena de hinchas argentinos, ninguno de gravedad.
La policía indicó que solicitará a los medios de comunicación las filmaciones y fotografías captadas durante los altercados a fin de identificar a la mayor cantidad posible de responsables para la correspondiente imputación judicial, que puede derivar en una eventual prohibición de salida del país.
El departamento de Relaciones Pública de la PN, sin embargo, dijo a ANSA que no había aún ningún detenido argentino, de momento. Cinco argentinos y un uruguayo figuran entre los heridos identificados por la policía, aunque contra los mismos no hubo imputaciones.
Se trata de los argentinos José Martín Vallejos (27), Luis Alfredo Pankowar (37), Juan Pablo González (22), Lucas Federico Flores (17) y Martín Hernández (39), y el uruguayo Gustavo Larrain (29). Por otra parte, la comandancia de la PN destituyó hoy a dos altos jefes responsables de la seguridad en el partido de anoche, Lorenzo Espínola, jefe de la comisaría de zona, e Inocencio Gamarra, del Departamento Central.
La prensa local criticó con dureza la debilidad del sistema de seguridad montado en el estadio Defensores de Chaco. El partido, jugado el martes por la noche en Asunción, correspondió a las revanchas de los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
El partido fue suspendido a los 87 por el árbitro chileno Rubén Selman, cuando un centenar de hinchas argentinos, disconformes con el resultado, se abalanzó violentamente sobre unos 15 policías que custodiaban el sector de las gradas para los visitantes. La Conmebol emitió hoy la resolución 7/06 en la que da por finalizado el partido, confirma el marcador a favor de Libertad, y le aplica la multa al equipo argentino.
Con ese resultado (3-1, 2-2 en la ida en Buenos Aires), Libertad avanza a la semifinal del certamen. Los promotores de las grescas fueron identificados como miembros de Los Borrachos del Tablón, como se hace llamar el grupo más violento de los fanáticos de River, que habían arribado a Asunción en 20 autobuses y doce automóviles 4x4.
Los fanáticos, que sólo semanas antes habían estado en Alemania alentando a la selección argentina en el Mundial, desplegaron banderas y bombos en el estadio Defensores del Chaco y cuando quedaban cinco minutos para el final prendieron fuego a una lona e intentaron agredir a hinchas paraguayos.
Unos pocos policías quisieron intervenir para calmar la situación, pero terminaron retrocediendo, agredidos y acorralados por los fanáticos, que ya habían exhibido su violencia en junio de 2005 en el Morumbí de San Pablo, cuando River cayó en semifinales de la Libertadores pasada.
Aquel conflicto terminó con 14 hinchas y 9 policías heridos, entre ellos dos que fueron hospitalizados con fracturas. Los fanáticos de River también provocaron incidentes este año en el partido de primera fase de Libertadores que River ganó 2-0 a Oriente Petrolero, en Santa Cruz de la Sierra, al generar una gresca por robarle una bandera a los hinchas locales.
Según trascendió, al viajar en junio pasado al Mundial de Alemania, los fanáticos de River estuvieron a un paso de ser bajados del avión en San Pablo, por fumar en los baños y provocar desórdenes. La FIFA intentó prohibirles la entrada tras algunos incidentes en estadios del Mundial, pero un abogado interpuso un recurso y Los Borrachos del Tablón pudieron ingresar al partido ante Alemania. (ANSA)