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La página web especializada en automovilismo a nivel mundial, dirtfish.com, publicó este miércoles una entrevista con nuestro compatriota, donde detalla su proyecto para este año a nivel mundialista.
A continuación, la nota completa:
<b>Diego Domínguez disputará este año campañas completas en WRC2, WRC3 y Junior WRC</b>
A los pilotos de rally se les suele calificar de obsesivos, de obsesivos con su único objetivo: ganar la etapa, el rally o el campeonato. Normalmente, eso significa que solo tienen un título en mente.
Por supuesto, hay excepciones. El año pasado, Sami Pajari se centró en el WRC2 y logró triunfar, pero también desvió su atención (y prosperó) cuando se le ofrecieron tres oportunidades con un coche de Rally1.
Y no olvidemos a Grégoire Munster, que condujo un coche de Rally3, Rally2 y Rally1 en varios momentos de la temporada 2023. Pero el piloto de M-Sport se centró, como Pajari 12 meses después, en el WRC2.
¿Dónde está entonces el foco de Diego Domínguez?
Este año, el paraguayo de 24 años ha anunciado un calendario gigantesco de 13 pruebas en el Campeonato Mundial de Rally, lo que significa que participará en todas las pruebas, excepto en Estonia. ¡Vaya hazaña para un piloto que no es de fábrica!
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Pero aquí está la verdadera intriga: Domínguez no solo aspira a ganar el Junior WRC. No solo quiere defender su título en el WRC3. Y no se limita a probar suerte en el WRC2. Está completando una campaña completa en los tres.
Una temporada en el Campeonato Mundial de Rally y tres títulos del mismo campeonato a su alcance. ¡Es un programa muy, muy grande!
“Definitivamente lo es”, sonríe.
“Es un gran desafío, pero creemos que lo principal para llegar lejos en los rallyes es la experiencia y todavía quedan muchos rallyes por aprender, especialmente Montecarlo, que decidimos hacer hace apenas tres semanas porque es uno de los rallyes más reconocidos que hay, si no el más.
“Es un rally muy exigente, está cambiando mucho. Hubo un tipo que una vez me dijo que si un equipo va a buscar un piloto, buscará a un piloto que ya haya participado en Montecarlo.
“Estamos participando en este rally para aprender y ganar experiencia. En realidad, no nos fijaremos tanto en los resultados de Montecarlo. Y luego, en el caso de los júnior, decidimos participar en el campeonato completo porque es mucho más barato que correr con un coche de Rally2 y ganamos la experiencia de correr por todas las etapas de nuevo”.
Esta breve respuesta ya nos da una idea de cómo se plantea Domínguez no sólo el año 2025, sino también su incipiente carrera. Lo que en un principio parece un programa ambicioso y potencialmente extraño empieza a tener mucho más sentido cuando se comprenden los factores que lo motivan.
Domínguez ya cuenta con dos temporadas de experiencia en el WRC con un Ford Fiesta Rally3, que culminaron con tres victorias en el Junior WRC y un título en el WRC3 la temporada pasada. El uso de este coche para acumular experiencia en rallyes que no conoce (como Montecarlo) tiene mucho sentido.
Y lo mismo ocurre con el paso al WRC2. La categoría Rally2 y el campeonato son el lugar perfecto para que los aspirantes a pilotos demuestren su valía, y Domínguez solo ha participado en un rally con el Toyota GR Yaris Rally2 en el que participará esta temporada (aunque tiene experiencia en Rally2 en el pasado).
Apoyar un programa de Rally2 con unidades de Rally3 es una decisión inteligente, que funcionó bastante bien para Pajari en 2022.
Ganar los tres títulos no es necesariamente el objetivo, ya que Domínguez admite que quedar entre los cinco primeros sería un objetivo razonable en su primera temporada. Pero se ha preparado para su mejor oportunidad posible.
“Para ser completamente sincero, elegí todos los rallyes del WRC2 en los que podría estar potencialmente en el podio o cerca del podio”, dice. “Así que para mí son las pruebas con más puntos razonables.
“Aparte de Cerdeña, donde normalmente tenemos al menos 30-35 Rally2 en carrera, e Islas Canarias, que es nuevo en el calendario, por lo que realmente no sabemos cuántos coches habrá allí, elegimos los rallies que son nuevos para todos o simplemente algunos rallies que realmente disfruto, por ejemplo, Kenia.
“Además, no hay muchos, muchos, muchos coches, así que son buenos [rallies] para sumar puntos”.
¿Y qué pasa con el Junior WRC y el WRC3?
“Sin duda, voy a esforzarme para ganar ambos campeonatos”, promete, “y hacer lo mejor que pueda por el WRC2″.
<b>Calendario 2025 de Domínguez:</b>
Montecarlo (WRC3), Suecia (Junior WRC/WRC3), Safari (WRC2), Islas Canarias (WRC2), Portugal (Junior WRC/WRC3), Cerdeña (WRC2), Acrópolis (Junior WRC/WRC3), Finlandia (Junior WRC/WRC3), Paraguay (WRC2), Chile (WRC2), Europa Central (Junior WRC/WRC3), Japón (WRC2) y Arabia Saudí (WRC2).
Domínguez predice que su apretada agenda (ver arriba) será al mismo tiempo una bendición y una potencial maldición para él este año.
“Creo que lo más complicado será pasar de WRC2 a WRC3 porque los coches no son iguales”, afirma. “Pero, sin duda, creo que vamos a ganar mucho ritmo; mucha consistencia y un buen ritmo durante todo el año”.
“Y creo que eso puede ser una pequeña ventaja en comparación con algunos de los otros pilotos, pero tal vez [solo] cuando estoy en WRC3 y Juniors. Creo que aquí es donde podría aprovecharlo al máximo porque, si realmente lo piensas en WRC2, está Oliver [Solberg] que realmente no necesita estar mucho tiempo en el auto para ser rápido.
“(Yohan) Rossell, lo mismo, (Nikolay) Gryazin… muchos pilotos simplemente se suben al coche que quieren y van a ser rápidos”. Sin embargo, Solberg es un referente fantástico para Domínguez, dado que ha sido el piloto más rápido en WRC2 en cada una de las dos últimas temporadas y conducirá el mismo coche que él.
“Cuando leí la historia sobre la incorporación de Oliver a Toyota, llamé inmediatamente a Rogelio (Peñate), mi copiloto, y estábamos muy, muy felices de que él estuviera en el mismo auto que nosotros porque realmente marca un punto de referencia para nosotros”, explica Domínguez.
“Eso es lo que queremos, compararnos con pilotos muy rápidos y simplemente aprender de ellos e intentar realmente llegar a donde están, y por qué no por delante de ellos”. Una carrera como piloto de rally no sería nada sin ambición, pero el riesgo a menudo es permitir que esa ambición se imponga a la realidad.
A pesar de un programa tan monstruoso, Domínguez no ha dado señales de ello. Todo ha sido pensado con inteligencia y planificado con sensatez. Por ejemplo, muchos habrían esperado que empezara su prueba de casa, el Rally de Paraguay, que debuta en el WRC a finales de este año, con un coche de Rally1.
¿Pero lo hará?
“No”, confirma. “Lo hemos discutido un poco, tenemos algunas ideas al respecto, pero para ser sincero, no es lo que quiero en este momento. Creo que es… tal vez no esté muy lejos, creo, pero seguro que no es lo que necesitamos para mi carrera en este momento. Así que seguiremos aprendiendo paso a paso y seguro que algún día lo lograremos”.
En realidad, Domínguez es tan obstinado como el resto. Está totalmente concentrado en convertirse en un piloto de Rally1 de pleno derecho en el futuro, pero su enfoque es más creativo de lo habitual.