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El finlandés Kalle Rovanperä, del equipo Toyota Gazoo Racing (TGR), vigente doble campeón del WRC, conquistó ayer el Rally Safari de Kenia, tercera cita del calendario, dominando de principio a fin a sus rivales en los complicados caminos keniatas.
Rovanperä, a bordo del Toyota GR Yaris, finalizó el considerado rally más difícil del certamen con una ventaja de 1:37,8 sobre su compañero de equipo, el japonés Takamoto Katsuta, mientras que el francés Adrien Fourmaux, con el Ford Puma del M-Sport, completó el podio a 2:25,1 del líder.
Es la décimo segunda victoria en el WRC para un Rovanperä que este año solo estará presente en algunas fechas del campeonato y que tras estar ausente en Montecarlo, tuvo que abandonar en Suecia.
“Es una prueba tan difícil. Pero siempre fuimos buenos aquí”, señaló Kalle al llegar al final del último tramo, la power stage, que fue ganada por el belga Thierry Neuville –quien sumó los puntos necesarios para seguir al frente del clasificador–, al mando del Hyundai i20 N del equipo surcoreano, que no la pasó nada bien esta vez, debido a los múltiples inconvenientes que sufrieron sus autos de la mano de sus respectivos pilotos.
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DDB y su abandono
Por su parte, el paraguayo Diego Domínguez Bejarano, penosamente no pudo reprisar la actuación del año pasado –en el que ganó su categoría, la WRC3– y se tuvo que retirar de la competencia a raíz de múltiples problemas técnicos en el Citroën C3 Rally2, en lo que fue su debut en la WRC2.
Un soporte de la polea del alternador se rompió el viernes, y el sábado, al cruzar una aguada, el “snorkel” no funcionó debidamente y el agua ingresó al motor, negándole las chances de seguir en carrera.