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Mercedes presentó este miércoles en Silverstone el W15, el monoplaza para el Mundial 2024 de la Fórmula 1 y el último que conducirá Lewis Hamilton. El nuevo coche incorpora el plateado para complementar al color negro que es predominante en las últimas temporadas y formar el patrón de la estrella de tres puntas, seña de identidad de la marca, en la cubierta del motor.
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La escudería explicó que el W15 incluye un nuevo chasis, una nueva carcasa de la caja de cambios, así como la mejora del eje trasero para que ambos (ejes) mantengan un mayor control de neumáticos que el W14. Toto Wolf expresó emoción y espera “ver como funcionará el coche”, remarcando que cuando rueden sabrán si los problemas del 2023 fueron solventado.
“El desarrollo ha progresado bien. Teníamos varios elementos en la lista de prioridades que pronto sabremos si hemos dado el paso que nos propusimos. Nuestra ambición y determinación son fuertes y el equipo está concentrado”, añadió el director y CEO del equipo, que también reconoció que tienen “una montaña que escalar” para luchar por los puestos de arriba.
Lewis Hamilton: “El W15 es más estable”
Por su parte, Lewis Hamilton agradeció el “trabajo de cada una de las personas del equipo” y subrayó la clave de haber conseguido un coche “más estable y predecible” para extraer todo el potencial de los pilotos y del monoplaza. “El W15 es más estable y más predecible. Nos permitirá extraer el potencial no solo del coche, sino de nosotros mismos como pilotos”, mencionó.
En la misma línea estuvo George Russell, quien valoró el trabajo del equipo, que aprendió y creció en “las dos últimas temporadas”, y reconoció que no fue “un camino de rosas” para conseguir el paso adelante. “Aprendimos y crecimos como equipo en las últimas dos temporadas. No fue un camino de rosas, pero realmente creo que el viaje nos hará más fuertes”, añadió.