Cargando...
El Gran Premio de Emilia-Romaña fue suspendido a causa de la emergencia climática que vive la región italiana. La determinación fue adoptada después de las conversaciones entre todas las partes implicadas y luego de que el vicepresidente del Gobierno local y ministro de Infraestructuras, Matteo Salvini, considerara que era “oportuno aplazar el Gran Premio”.
Lea más: Evacuaron el circuito de Imola a días del GP de Emilia-Romaña
La Fórmula 1 explicó en un comunicado que tras las reuniones con el presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Mohamed bin Sulayem, las autoridades competentes, incluidos los ministros, el Automóvil Club italiano, responsables regionales y locales y promotores, “se ha tomado la decisión de no continuar con el fin de semana del Gran Premio en Imola”.
“La decisión se ha tomado porque no es posible celebrar el evento con seguridad para nuestros aficionados, los equipos y nuestro personal, y es lo responsable dada la situación a la que se enfrentan las ciudades de la región. No sería correcto presionar aún más a las autoridades locales y a los servicios de emergencia en estos difíciles momentos”, expresó el organismo.
Lea más: Rally de Erechim: El historial de victorias paraguayas en Brasil
La organización del Mundial de la categoría reina del automovilismo envió asimismo “sus pensamientos a las personas y comunidades afectadas por los recientes acontecimientos en la región de Emilia-Romaña” y “rendir homenaje a la labor de los servicios de emergencia que están haciendo todo lo posible para ayudar a los necesitados”.
El martes, las lluvias torrenciales y el desborde del río Santerno obligaron a evacuar el Autódromo Enzo e Dino Ferrari, sede de la carrera (el agua no llegó al circuito). “Dediquémonos a las tareas de socorro”, afirmó Salvini, quien agregó que hay que “concentrar todos los esfuerzos para hacer frente a la emergencia, evitando también sobrecargas de tráfico”.
Según los últimos datos, al menos cinco personas fallecieron y una está desaparecida debido a las inundaciones que han arrasado localidades enteras de la zona, donde hay más de 5.000 evacuados e importantes problemas en el servicio eléctrico, de telefonía y en la viabilidad. En total son 24 localidades inundadas, sobre todo en las provincias de Forli, Cesena y Ravena.