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El Gran Premio de Emilia-Romaña está en alerta a causa de las fuertes lluvias y las inundaciones que provoca en la localidad de Imola y en otros ciudades de Italia. Este martes, la Fórmula 1 evacuo el Autódromo Enzo e Dino Ferrari como precaución a causa del desborde del río Santerno, que rodeó con agua las instalaciones.
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Por el momento, según el portal Motorsport, el agua no alcanzó el circuito de Imola, pero de todas maneras, la organización sacó a todos los personales que trabajan para la competencia (la carrera será el domingo a las 9:00). Además, cuenta el medio digital, los responsables de la F1 han retirado las terrazas de boxes, los locales comerciales y la sala de prensa.
El fuerte temporal, que mantiene en alerta roja la región de Emilia-Romaña, llevó a detener la circulación de trenes en algunas líneas ferroviarias, suspender clases y evacuar a cientos de ciudadanos por el alto riesgo de inundaciones. Con una acumulación de lluvias de cerca de 150 litros por metro cuadrados en cuarenta y ocho horas, algunos ríos y torrentes han desbordado.
Lejos de ir a menos, el mal tiempo seguirá golpeando con fuerza durante los próximos días: el miércoles continuará activa la alerta roja en buena parte de Emilia-Romaña. Además, esperan lluvias tanto el viernes y sábado, días en el que comenzarán los entrenamientos libres de la sexta fecha del de la temporada 2023 de la categoría reina del automovilismo.