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Ogier, ocho veces campeón del mundo y en ocho ocasiones ganador del rally más icónico del certamen ecuménico, comanda la clasificación general con 36s de ventaja sobre el segundo, el finlandés Kalle Rovanperä con otro Toyota GR Yaris, actual campeón mundial; y 37s 9d sobre el tercero, el belga Thierry Neuville con el Hyundai i20 N.
Intocable casi todo el día en las carreteras de los Alpes Marítimos franceses, Sébastien, que ya dominó con autoridad la corta jornada del jueves, marcó ayer el mejor tiempo en cuatro de la seis especiales cronometradas y sólo cedió uno al británico Elfyn Evans y otro a Rovanperä.
El mérito del piloto galo de Toyota es mayor, ya que completó dos de los tres tramos de la mañana sin la potencia extra del sistema híbrido. Con el asfalto seco y sólo con nieve en algunas cunetas, eligió mejor que el resto los neumáticos.
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Kalle, el campeón más joven de la historia, empezó el día desde la tercera plaza, pero supo aprovechar un pinchazo de Evans, que se descolgó hasta la quinta plaza, para hacerse con el segundo puesto. El podio provisional lo completa Neuville, ganador en Montecarlo en 2020.
También por debajo del minuto de diferencia respecto a Ogier, se sitúa el estonio Ott Tänak, en plena adaptación al Ford Puma y que es cuarto a 54s 2d. Evans marcha quinto a 1m 02s 3d y sexto está colocado el español Dani Sordo, a 1m 30s 2d de la punta.
Hoy se disputarán tres tramos repetitivos, nuevamente sin asistencia: SS 9/12, Le Fugeret a Thorame-Haute de 16,8 km; SS10/13, Malijai a Puimichel de 17,3 km y SS11/14, Ubraye a Entrevaux de 21,7 km.