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El Dakar 2023 llegó a su fin luego de un prólogo y catorce etapas que transcurrieron a lo largo de éstas dos semanas y que fueron absolutamente de competencia extrema, principalmente la primera, por las innumerables condiciones de carrera.
Andrea Lafarja partió el 31 de diciembre desde el vivac de Sea Camp, superando etapa tras etapa dentro del raid, con todas las energías enfocadas y puestas en el único objetivo de llegar a la rampa final en Dammam el 15 de enero.
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Se enfrentó al primer escollo: las piedras, que fueron el común denominador de aquel exigente comienzo, al que se le sumaron los problemas del intercomunicador y embrague, que finalmente fueron subsanados.
Luego vendría la lluvia y el frío, que le darían un matiz aún más complicado a la primera semana de la prueba. No obstante, la paraguaya se pudo reponer de las adversidades hasta que llegó el día de descanso, en el que repuso todas sus fuerzas para ir en busca de la segunda sección del evento, en la que también arrancó con un problema de transmisión -palier-, pero que definitivamente a esa altura nada ni nadie iba a detener a Lafarja, quien navegó con seguridad de la mano de Ashley hasta el final, para correr según ella, como se merece.