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Y llegó el día tan esperado, Andrea Lafarja disfrutó ayer junto a Ashley García del privilegio de colgarse la medalla “Dakar finisher” del evento más extremo del mundo por segunda vez en su corta carrera deportiva, al que no son muchos los que accedieron, al menos en nuestro país.
Lafarja y García cierran un capítulo importante en la apertura del año 2023 con un rally sacrificado y plagado de dificultades que supieron sortear a lo largo de las catorce etapas.
En la categoría de los Coches se ubicaron finalmente en la 29ª posición de la T1 Todoterreno Modicado, para ser 53º en la clasificación general al cabo de los 4.556 kilómetros de pruebas especiales. Pero si solamente tenemos en cuenta a los autos de la división de los T1+, entre los mismos acabaron en la 15ª posición.
El resultado sin embargo es auspicioso, ya que Andrea hizo un camino sacrificado y no le costó pocos momentos amargos y duros para llegar a este posicionamiento, el que hoy es uno de los mejores alcanzado por un paraguayo/a en la categoría de coches.
Acabar en el top 30 (29º en su caso) es una instancia relevante ya que la participación de la compatriota no es la de un profesional del rally-raid y aún así ha cumplido, primero por completar el recorrido y después por terminar en una posición lógica de acuerdo al coche que condujo y a la estructura que le entregó una máquina increíble para cada etapa.
Números respaldan a Andrea
Lafarja con este resultado importante alcanza un 66% de efectividad, si tenemos en cuenta los arribos, que para el nivel de nuestro rally-raid es altísimo. Sin lugar a dudas, sus números la respaldan, ya que viene de correr y ganar un Transchaco Rally y de haber dado la vuelta en su debut en el Dakar 2019 de Perú.
Ha conseguido ir mejorando edición tras edición las monturas utilizadas y ha llegado a este nivel, luego de contratar los servicios del Team Overdrive Racing, uno de los mejores del mundo, que incluso bajo su estructura maneja la asistencia del Toyota Gazoo Racing, ganador de la clasificación general de esta edición del Dakar, así como carga con el mérito de haber proveído y asistido también al tercer ubicado en la general Lucas Moraes (Toyota Hilux V8) de Brasil, quien compitió con un auto gemelo al de la paraguaya con motor Lexus V8 aspirado de unos 350 hp de potencia, montado sobre un chasis tubular fabricado por Overdrive en Bélgica.
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Decisiones camino al éxito
Probablemente, la elección de un equipo como el Overdrive haya sido el primer paso fundamental hacia el éxito. Después habrá que sumarle la llegada de un nuevo copiloto, Ashley García, con quien consiguió la química necesaria para hacer un gran binomio, y que gracias a la experiencia del peruano en las dunas de la que tanto comento Lafarja, hizo que nuestra representante, la única en esta edición, pueda conducir con muchísima seguridad.
Nuestra compatriota: “Estoy feliz”
Luego de llegar a la meta en Dammam, Andrea Lafarja, no pudo ocultar su emoción tras terminar esta edición del Dakar: “...Estoy muy emocionada, llorando por la emoción, con miles de problemas que fuimos solucionando logramos vencer una vez más al Dakar, de esto se trata esta carrera...”, señaló la piloto paraguaya.
“...Con esto estoy más que feliz, al fin pude correr un Dakar como me merezco, todo el sacrificio dio hoy sus frutos, una vez más vamos a llevar la bandera paraguaya a un lugar histórico...”, añadió la piloto oficial del Puma Energy Rally Team.
A partir de ahora, esperaremos que Andrea nos confirme próximamente su continuidad en este tipo de competencias, para ver cuál sería su rumbo a partir de ahora en esta difícil y onerosa disciplina en la que ha demostrado que aún tiene para más.