“Sentí que era la decisión correcta pasar a Aston, puesto que parecían quererme realmente y apreciar mi rendimiento de estos dos últimos años”, declaró Alonso, de 41 años, piloto de Alpine desde su regreso a la F1 a comienzos de 2021.
“No nos pusimos de acuerdo en lo esencial, (...) Siempre tuve una sensación extraña” durante las negociaciones del contrato con Alpine, prosiguió el campeón del mundo de 2005 y 2006 con Renault.
Alonso y Aston Martin anunciaron su futura colaboración a principios de agosto, para sorpresa de todos.
“Todo comenzó cuando Sebastian (Vettel) anunció su retirada (a finales de julio)”, afirmó Alonso. “Aston estaba esperando su decisión, estaban contentos con Seb, pero decidió renunciar (...) Hablamos y nos pusimos de acuerdo muy rápido y firmamos el lunes por la mañana (1 de agosto)”, contó.
Lo que bloqueaba en Alpine era “no sólo la duración” del contrato (quería más de un año), detalló el ovetense, “sino también la confianza que sentíamos, el hecho de sentirse deseado”.
Mientras que el ‘team manager’ de Alpine, Otmar Szafnauer, declaró al día siguiente del anuncio haberlo sabido por la prensa, Alonso dijo, en cambio, que había informado “al presidente Luca de Meo (Renault), Laurent Rossi (director de Alpine), a sus mecánicos, a su equipo y todas las personas implicadas en las negociaciones”.
Su compañero, todavía hasta final de temporada, Esteban Ocon, dijo estar “triste por la marcha de Fernando” Alonso.
“Estábamos construyendo algo grandioso, iba en la dirección correcta”, continuó el francés.
“Pero estoy seguro de que el equipo encontrará un piloto que nos ayude a mejorar este coche”, concluyó Ocon, cuya elección personal sería el alemán Mick Schumacher (Haas): “Es un buen amigo, pero es el equipo quien decide”.
Alpine anunció al día siguiente de la salida oficial de Alonso que su piloto reserva Oscar Piastri sería su reemplazo.
Pero, el australiano de 21 años lo negó de inmediato y podría, según la prensa especializada, conducir el próximo año un McLaren.